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Daniel Akerson

Un reformador de empresas

Reconocido y respetado ejecutivo de Wall Street y con una amplia experiencia en el sector de las telecomunicaciones, el nuevo consejero delegado de General Motors liderará, a partir de septiembre, el regreso a Bolsa del icono de la automoción.

Un reformador de empresas
Un reformador de empresas

La reestructuración interna del gigante de la automoción estadounidense aún no termina tras dos años de su puesta en ejecución. General Motors (GM) se prepara ahora para su vuelta a Wall Street (en otoño), un año después de declarar la mayor suspensión de pagos de la industria. Una ambiciosa misión que encarga a un estratega del mundo financiero: Daniel Akerson, un californiano con formación militar que ha desarrollado casi toda su vida profesional en el sector de las telecomunicaciones.

Akerson, de 61 años, llegó a GM tras la intervención del Gobierno de Barack Obama en verano de 2009, al mismo tiempo que Edward Whitacre, su antecesor en el cargo. Ambos ingresaron por el deseo de Obama de inyectar gasolina renovada a GM, de construir una empresa "más sólida y competitiva". Así, Akerson se convierte en miembro del consejo de directores que, a la vez, dirige el grupo de capital privado Carlyle.

Pero hace unos días se produce, sin embargo, otro cambio de timón. Whitacre anuncia su dimisión tras conseguir la vuelta a beneficios de la empresa y deja la responsabilidad en manos de Dan (como también se le conoce) que se convierte en el cuarto consejero delegado en un año y medio. Un nombramiento que se hará efectivo el próximo mes y que se sustenta en el interés de la compañía de recuperar la confianza de los inversores y su liderazgo en el mercado doméstico.

"Dan Akerson se ha comprometido activamente y ha apoyado las decisiones clave y los cambios realizados en la nueva GM. Tiene una amplia experiencia empresarial, un liderazgo decisivo y continuará llevando a la empresa por este sendero. Estamos satisfechos con el compromiso que ha asumido", ha dicho a la prensa Pat Russo, director principal del consejo.

GM ha presentado esta semana ante la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) su propuesta oficial para regresar al parqué. Una operación cifrada por el fabricante, en principio, en más de 100 millones de dólares y que será respaldada por las instituciones financieras Morgan Stanley, JP Morgan, Bank of America y Citigroup.

La actuación de Akerson es fundamental en esta nueva jugada. Con el dinero recaudado de la venta de acciones, la empresa pretende pagar las ayudas otorgadas por el Gobierno de Estados Unidos y Canadá, y así reducir la participación del Gobierno en la compañía (del 61%).

Dan es un reconocido y respetado ejecutivo de Wall Street, según la prensa estadounidense, con una amplia experiencia en la gestión y operación empresarial. En concreto, en el sector de las telecos. Su trayectoria en la industria comienza en la compañía de telecomunicaciones MCI Communications Corporation en 1983. Allí ocupa varios puestos importantes: primero, vicepresidente ejecutivo y director financiero; y después, presidente y director operativo, encargado de implantar la estrategia global de la empresa.

Esta experiencia le sirvió para que diez años más tarde se convirtiera en presidente y consejero delegado del principal proveedor estadounidense de equipos de televisión por cable, General Instrument Corporation y socio privado de la firma Forstmann Little & Company. En General Instrument dura apenas dos años, aunque su gestión fue intensa y productiva. Lideró el proceso de desarrollo e implementación del primer vídeo digital, de satélite y el sistema de cable doméstico e internacional. Ya en 1996, un año después, pasa a ser presidente de Nextel Communications. Su labor se centró en la conversión de este proveedor regional de tecnología analógica para walkie/talkie en un competidor nacional de soluciones digitales inalámbricas. Tres años más tarde, ocupa la presidencia y el puesto de consejero delegado de la operadora XO Communications, donde encabezó la reestructuración de la compañía.

En el grupo privado Carlyle se encarga de la dirección corporativa, con un conocimiento profundo de los mercados globales con los que hace negocios esta compañía, como Asia y Europa, y los servicios financieros y de infraestructuras que desarrolla en Japón y EE UU. Pero su labor como ejecutivo no se limita a GM y Carlyle. Akerson es también miembro del consejo de directores de la compañía de tarjetas de crédito American Express, de la firma consultora privada Booz Allen Hamilton y del fabricante de semiconductores Freescale.

Con todo, su perfil no termina de convencer a algunos analistas que critican su falta de experiencia en el sector de la automoción y el inoportuno momento de su nombramiento: a dos meses de la oferta pública de acciones. Pero la decisión de GM de colocarlo al volante de la compañía responde a que ha llevado a cabo "exitosos procesos de reestructuración", como afirma la propia empresa de Detroit, de cambio de modelo productivo y de reorganización de las finanzas de sociedades old fashion.

Los expertos menos pesimistas creen que es el profesional ideal para liderar esa transición. "Hay oportunidades extraordinarias por delante para la nueva GM, y me siento honrado de dirigir la empresa en esta nueva etapa", ha dicho a la prensa Akerson, que está casado y tiene tres hijos. Aunque advierte de que "no habrá grandes cambios cuando asuma el cargo".

Este licenciado en ciencias de la Ingeniería por la Academia Naval de Estados Unidos, con un posgrado en Económicas por la London School of Economics, es un reformador. Un hombre metódico y disciplinado -gracias probablemente a su servicio en la Marina de Guerra estadounidense durante cinco años- que regenera el corazón de las empresas.

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