Un escenario macro sin resolver
La situación actual continúa marcada por la incertidumbre, traducida en volatilidad en los mercados financieros. Para analizar las expectativas económicas, antes es necesario detenernos en la actual situación.
Los mercados parecen haber ganado confianza tras la publicación de los resultados empresariales, que han sorprendido favorablemente: la relativa facilidad con la que los mayores bancos europeos han superado los test de estrés y la relativa tranquilidad con que los principales países con problemas fiscales están consiguiendo colocar su deuda soberana. Pero por otro lado, los datos macroeconómicos en EE UU cada vez siembran más dudas sobre la recuperación económica. A esto hay que unir la ralentización de la recuperación en la zona euro que puede provocar la puesta en funcionamiento de las medidas para combatir los déficit fiscales y a una desaceleración mayor de lo esperado en China.
Dentro de este escenario, la economía española se enfrenta a retos aún mayores que en otros países por la preocupante situación del mercado laboral y fiscal.
Las cifras de actividad y ventas sufrieron en los primeros meses de 2010 una recaída tras los avances de los últimos meses de 2009, llamando la atención el peor comportamiento relativo los componentes vinculados al consumo de los hogares. Los precios continúan dando muestras de la debilidad en el consumo. En relación a los problemas fiscales, las restricciones impuestas por el plan de consolidación perjudicarán claramente el apoyo que el Estado pudiese aportar a la economía en un entorno de bajo crecimiento. Se espera aún un ajuste más intenso de la construcción residencial, una lenta recuperación del consumo privado, que irá asociado en cualquier caso al mercado laboral, y una posible disminución en inversión en equipo. El futuro sigue siendo incierto.
Francisco López Ollé. Analista de X Trade Brokers