Los buscadores y las 'telecos'
En febrero pasado, el presidente de Telefónica, César Alierta, dijo en voz alta lo que todos los gestores de las grandes telecos pensaban: la demanda de contenidos de voz y datos crecía a tal ritmo que las redes, las infraestructuras, verían desbordada su capacidad si no se acometían millonarias inversiones, que tendrían que costear también, como actores activos del negocio, los exitosos y poderosos buscadores. Google era el destinatario más directo de la declaración, y como tal respondió con la necesidad del sagrado respeto a la neutralidad de la red, advirtiendo que los buscadores ya abonaban el servicio de conexión a las operadoras por el uso del ancho de banda. El debate quedó ahí, con veladas incitaciones al fracaso ajeno y con ensayos de algunos buscadores en el terreno de las operadoras, aunque no precisamente con éxito.
Ahora, en EE UU, donde el debate lleva más etapas quemadas, el primer buscador del mundo ha abierto una negociación con Verizon para buscar fórmulas de abono de parte del coste del tránsito de la información, tanto por parte del buscador como del consumidor último de la cadena. Es el primer paso para normalizar una situación desequilibrada del negocio tanto en EE UU como en el resto del mundo. Alierta tenía razón y los hechos terminarán reconociéndoselo.
