Toyota conocía desde 2003 los fallos del acelerador, según un testigo
El fabricante japonés de automóviles Toyota conocía desde 2003 los fallos en los aceleradores, seis años antes de las primeras llamadas a revisión por esta avería. Ese año, un técnico de la compañía exigió una "respuesta inmediata" a este "problema extremadamente peligroso", según el contenido de una demanda presentada ayer por un grupo de consumidores ante un tribunal de California. Los querellantes aseguran haber sufrido un perjuicio económico por los fallos en los modelos de la multinacional.
Toyota rechazó ayer las afirmaciones de que los demandantes sufrieron perjuicios económicos por las recientes llamadas a revisión. En su comunicado, la empresa asegura que "hasta el momento, no han citado una causa específica que apoyaría su reclamación de un defecto en el Sistema de Control Electrónico de Aceleración de Toyota y no se ha presentado ninguna teoría científica o prueba creíbles para apoyarlo".
La compañía ha afirmado que parte de los casos de aceleraciones involuntarias son producto del enganche del pedal del acelerador con alfombrillas situadas en el lado del conductor. La compañía también ha señalado que el diseño del acelerador de algunos de sus modelos provocaba que el pedal se quedase atascado.
Algunos técnicos y abogados, sin embargo, han señalado que el problema de las aceleraciones intencionadas reside en componentes electrónicos de los vehículos.
Toyota, por otra parte, negó las informaciones aparecidas en algunos medios según las cuales dejará de fabricar el todoterreno Sequoia, del que la empresa dice que "sigue siendo un vehículo rentable y de alta calidad" y que "a la actual generación todavía le quedan varios años de vida".