La Roja gana algo más que la Copa del Mundo
El efecto psicológico de la victoria puede aumentar un 0,7% el PIB, según los expertos
España es la vencedora del evento deportivo más visto del planeta: 700 millones de almas de todos los rincones del planeta con los ojos y las ilusiones puestos en los chicos de Del Bosque. Pero la hazaña de la Furia Roja podría no ceñirse únicamente a lo deportivo. Andrés Iniesta no sólo batió la meta del portero holandés, también podría haberle marcado un golazo a la crisis.
La euforia se propagó el domingo por las calles de España a ritmo de marea roja. Tras dos años de crisis azotando duramente la economía y dejando maltrechos muchos hogares, ha sido el deporte el que ha desatado la alegría colectiva. Un estado de ánimo que bien podría culminar en una mejora de las previsiones del PIB para este año. Así se desprende al menos de las opiniones de algunos analistas como los del banco holandés ABN Amro, que en un estudio vaticinan un crecimiento del 0,7% para España.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, matizó esta previsión calificándola de un "tanto exagerada", pero avaló la creencia de que la victoria ha aportado su granito de arena para que España llegue a ver la luz al final del largo túnel de la crisis. "Ganar un Mundial es una prueba de que cuando nos proponemos algo lo conseguimos, y que además nos crecemos ante las dificultades. Da confianza a nuestro país, dentro y fuera, y eso es bueno para el PIB", aseguró desde Bruselas.
Gracias al Mundial, "creemos en nosotros mismos. Es un regalo todopoderoso", aseveró José María Gay de Liébana, profesor de la Universidad de Barcelona y experto en economía del fútbol. Liébana asegura que el Mundial ha producido un efecto psicológico que se traducirá en mayor consumo y podría suponer un aumento de medio punto porcentual del PIB para este año. "La euforia del fútbol se traslada a la economía", explica. Y eso se produce porque la selección nos devuelve la ilusión, que también es económica. Un hecho nada baladí en un país donde el consumo representa el 75% del PIB, termina Liébana.
Mucho más prudente se mostró José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. En declaraciones recogidas por la agencia Efe, Díez aseguró que no se puede negar un efecto positivo en la imagen exterior de España e incluso en una pequeña subida del consumo interno. Sin embargo, a su juicio es prácticamente imposible medir ese efecto en porcentajes del PIB. El economista considera que en cualquier caso, el efecto en España será a muy corto plazo, exceptuando la mejora de la autoestima por lo que denomina el "impacto en las emociones" de un objetivo que se persigue desde hace más de 50 años. Díez subrayó que el efecto positivo que se producirá sobre la imagen exterior de España "no se puede pagar con dinero".
La victoria del domingo supone además un momento excepcional para que la marca país vaya a rebufo de La Roja. El Gobierno aprovechó el tirón de la selección, e instituciones estatales y autonómicas de promoción exterior acordaron ayer elaborar un plan integrado de apoyo a las exportaciones. El ministro de Industria, Miguel Sebastían, ya hizo gala días atrás de su euforia, asegurando que si España ganaba el Mundial la previsión del PIB podría mejorar, y que la imagen país y las perspectivas del consumo interno mejorarían.
Por su parte, el economista y ex secretario de Estado de Economía Guillermo de la Dehesa opinó que a tenor de lo ocurrido en el último Mundial en el que ganó Italia, la euforia consumista y de mayor gasto no durará más de dos semanas. "El impacto es más importante desde el punto psicológico". Para el ecomomista, el ejemplo del equipo supone una inyección de confianza en mucha gente sobre la capacidad de las personas para intentar hacer cosas difíciles y poder lograrlas. "El triunfo de la selección es moral. A muchas personas en España que ahora están deprimidas las ayudará a tener más confianza en sí mismas".
Para triunfar, primero sufrir
La selección española es sinónimo de superación. A pesar de empezar dando un traspié ante Suiza, La Roja supo recomponerse y acabó convirtiéndose en la primera selección de la historia de un Mundial que se alza con la victoria tras empezar perdiendo. El secreto: el trabajo en equipo.La furia española ha lanzado el mensaje de que hay que enfrentar los problemas fundamentales con espíritu de equipo y no individualmente, según Guillermo de la Dehesa. Para el economista, es el ingrediente de una receta anticrisis muy sencilla: "Es un ejemplo de cómo enfrentar esta crisis, todos unidos, Gobierno y oposición, agentes sociales y sociedad civil. Los países que lo han hecho así han salido antes de ella".Un espíritu de lucha que la selección encarnó también en la final. Frente a la "marrullería", se puede ganar con juego limpio, aseguró ayer el ministro de Fomento, José Blanco.Para José María Gay de Liébana, victorias como la de Nadal en Wimbledon y la de la selección en Sudáfrica nos desprende de complejos quijotescos que podemos romper porque en deportes somos una potencia mundial."Los ídolos como Cristiano Ronaldo no sirven para nada", remachó. El triunfo de los españoles está en que estos desportistas son simplemente gente corriente.