Juncker prevé que el fondo de rescate de la zona euro esté listo a final de mes
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, avanzó ayer que el fondo de rescate para socorrer a países de la zona euro, dotado con 750.000 millones, estará listo a final de mes, una vez salvadas las reticencias de Eslovaquia para ratificarlo.
Los ministros de Finanzas de la zona euro tuvieron que lidiar ayer con la amenaza del nuevo gobierno de Eslovaquia, que amagó en la víspera con bloquear la ratificación del fondo de rescate de la zona euro, dotado con 750.000 millones de euros. La nueva primera ministra eslovaca, Iveta Radicová, considera necesario volver a repetir la votación, puesto que el Ejecutivo que apoyó la creación de ese fondo ha sido derrotado en las últimas elecciones, aunque ayer matizó sus palabras. "No vamos a bloquear a nadie", dijo a su llegada a Bruselas para presentarse ante los máximos dirigentes de la Comisión Europea.
En otras palabras que dejó vía libre para la firma del tratado, aunque insistió que otra cosa será discutir cuando y cómo. "No vamos a ser un elemento de bloqueo para el resto de países que quieren aportar recursos a dicho fondo y también obtenerlos de él", dijo.
La parte del mecanismo que necesita de la contribución de Eslovaquia es la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera, una sociedad con sede en Luxemburgo cuya labor será la de captar dinero barato del mercado, mediante la emisión de deuda garantizada por los socios accionistas (los propios estados del euro), para prestarlo a su vez a los países que no puedan financiarse normalmente.
El Eurogrupo logra esquivar el veto inicial del nuevo gobierno eslovaco
La facilidad podrá emitir bonos garantizados por valor de hasta 440.000 millones de euros, del total de 750.000 millones de euros del mecanismo de estabilización. La Comisión Europea recalcó ayer que, en el caso de que algún país necesitara ayuda antes de que el fondo esté operativo, podría recurrir a los 60.000 millones del mecanismo con cargo al presupuesto comunitario.
Ajuste adicional
El Ejecutivo español también se enfrenta hoy a un importante reto: concretar ante los ministros de Economía de los Veintisiete las nuevas medidas de ajuste que le han solicitado para 2011 por valor del 1,75% del PIB (17.500 millones) para lograr el objetivo de reducir el déficit hasta el 6% el año que viene.
Parte de ese ahorro (el 1%) ya está previsto en el recorte del techo de gasto fijado por el Gobierno para 2011, aunque aún debe detallarse cómo se logrará, mientras que el 0,75% restante deberá ser asumido por las comunidades autónomas, según recoge el borrador de conclusiones sobre el plan de ajuste español que aprobará el Ecofin. "Si bien la consecución del objetivo revisado de déficit para 2010 no parece requerir medidas adicionales, la consecución del nuevo objetivo para 2011 requiere que se concreten medidas equivalentes al 1,75% del PIB", asegura el texto.
Este esfuerzo adicional fue exigido por parte de la UE a la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, el 9 de mayo como contrapartida a la creación de un fondo de rescate de 750.000 millones.
Salgado matiza sobre las deducciones
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, rechazó ayer que el Gobierno tenga previsto suprimir las deducciones que se aplican al impuesto de sociedades para aumentar la recaudación, tal y como informaron fuentes del Ejecutivo. "No es nuestra intención ningún incremento de impuestos", aseguró ayer Salgado, quién negó que su departamento esté planeando eliminar estas deducciones. "Simplemente se quiere tener conciencia de que la recaudación de sociedades tardará tiempo en recuperarse. Y, por supuesto, perfeccionarlo siempre estará en nuestra mano, pero no hay nada previsto", dijo.En todo caso, Salgado subrayó que el tipo real del impuesto en España "está muy por debajo del tipo teórico, precisamente por las deducciones a las que las empresas tienen derecho (3.600 millones al año). Las empresas han mostrado su disposición a aceptar un recorte de los beneficios fiscales siempre que se acompañe de un recorte del tipo nominal (un 30%), el cuarto más elevado de la Unión Europea.