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Columna
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Esperando a Walmart

¿Quién teme a Walmart? Sin duda muchas personas -pero los banqueros estadounidenses parecen tener un miedo irracional al gigante de los supermercados-. Hace tres años, una oposición feroz a su solicitud de una licencia bancaria convenció a Walmart para que se retirara. Ahora, los legisladores están preparados para utilizar la reforma financiera para mantenerles aún más lejos.

Eso sería un error. Debería estimularse la competencia, sobre todo en el concentrado mercado de tarjetas de crédito de EE UU y de las altas comisiones de la banca comercial. Walmart tiene el poder de mercado, base de clientes leales y medios financieros para que esto suceda.

Como lo ha hecho con los supermercados en EE UU, un Walmart Bank podría ayudar a mantener bajos los costes para los clientes. Podría actuar también como maquinaria de crédito para un número significativo de la población del país.

El Federal Deposit Insurance Corp estima que 60 millones de estadounidenses, la mayor parte de renta baja, están siendo mal atendidos por bancos locales, y pagando a prestamistas y casas de empeño por servicios financieros.

Mientras, las fusiones de los grandes bancos se están concentrando más en la industria. Así que no es de extrañar que el sector bancario so oponga a permitir que Walmart les pise el terreno. Los banqueros han apoyado una congelación de tres años de nuevas solicitudes para empresas de préstamos industriales como parte del proyecto de reforma financiera que se está redactando en el Congreso.

Eso va en contra del supuesto espíritu que busca potenciar y proteger a los consumidores de los servicios financieros. Una mayor competencia, junto con una sólida supervisión, contribuiría a ese fin. Y Walmart podría ser su catalizador.

Por R. Winkler / R. Cox

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