Carabante acuerda con Popular la refinanciación de 400 millones de deuda
Banco Popular y José Ramón Carabante, propietario de Grupo Hispania y Grupo 2002, acordaron ayer la refinanciación de cerca de 400 millones de deuda. La entidad, que aplaza el primer pago a 2013, no adquiere activos del grupo a cambio de deuda.
José Ramón Carabante, propietario del único equipo español en Fórmula 1, Hispania Racing F1 Team, firmó ayer un acuerdo de refinanciación de cerca de 400 millones de euros de deuda con Banco Popular.
De acuerdo a fuentes cercanas al empresario malagueño la entidad financiera extiende a 2013 el primer pago de la deuda incluyendo los intereses. El banco presidido por Ángel Ron, según las mismas fuentes, no ha exigido ningún activo de las empresas de Carabante a cambio de reducir la deuda. "Tenemos tres años para poner en valor los activos y venderlos lo mejor posible; hasta entonces disponemos de liquidez suficiente", destacaron, y añadieron que Banco Popular inyectará "liquidez" en el grupo de Carabante y que la entidad "seguirá financiando los proyectos que puedan ser rentables del grupo".
La deuda de Carabante con Popular proviene, en su mayor parte, de la adquisición en 2008 de Grupo Hispana a Trinitario Casanova, por 650 millones de euros. Grupo Hispania estaba, según sus últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil -hace dos meses, correspondientes al ejercicio 2008-, en causa de disolución. El auditor indica en su informe que los fondos propios de Grupo Hispania, de 11,9 millones de euros, están por debajo de la mitad de su capital social, una de las causas de disolución establecidas por la Ley de Sociedades Anónimas.
Grupo Hispania tiene entre sus principales activos promociones inmobiliarias en Murcia y Madrid. El resto de sociedades de Carabante, agrupadas bajo Grupo 2002, controla inversiones financieras, en el sector sanitario, en el audiovisual -participa en la televisión murciana- e inmobiliario, además de controlar la propiedad de Hispania Racing F1 Team.
Tras lograr la refinanciación de sus sociedades -aún quedan por alcanzar acuerdos sobre "pequeñas cantidades de deuda" con otras entidades, como Bancaja y Caja Madrid-, Carabante perfila la fusión de Grupo 2002 con Grupo Hispania. Las fuentes consultadas aseguran que el grupo resultante de la fusión contará con activos descontado deuda (net asset value, NAV) por valor de entre 150 y 200 millones de euros. En la nueva compañía, el peso de la actividad inmobiliaria quedará reducida al 20%, estiman.
Al frente de la dirección financiera del grupo fusionado estará el ex ministro Miguel Boyer, que lleva trabajando con José Ramón Carabante seis años. El empresario, que hasta hace tres años estaba estrechamente relacionado con ejecutivos del sector inmobiliario como Luis Portillo (Colonial), Rafael Santamaría (Reyal) o Domingo Díaz de Mera, mantendrá estrechas relaciones con otros reconocidos empresarios españoles más alejados del sector inmobiliario como Alberto Cortina, Fernando Fernández Tapias o Luis Delso, entre otros, miembros del consejo de administración de la escudería de Fórmula 1.
Casanova, cuentas pendientes
El empresario murciano Trinitario Casanova vendió en 2008 Grupo Hispania a José Ramón Carabante por 650 millones, según se publicó entonces. El acuerdo contemplaba el pago directo de 100 millones a Casanova, de los que Carabante entregó 50 millones, debiéndole otros 50 millones que este se ha negado a pagar. "Hemos encontrado vicios ocultos en las cuentas de Hispania por valor de 150 millones, hasta que no se resuelva Carabante se niega evidentemente a pagar a Casanova", aseguran fuentes cercanas al actual propietario de Grupo 2002. Un arbitraje tendrá que dar la razón a uno de los dos empresarios. Casanova, que llegó a alcanzar el 3,5% de Popular, afronta otras cuentas pendientes más delicadas. El diario La Verdad, de Murcia, publicaba a finales del pasado año que el juez había ordenado la detención de Casanova por un supuesto caso de corrupción urbanística conocido como caso Zerrichera. Y en noviembre del año 2008, Anticorrupción denunció a Casanova por presunta alteración del valor de Banco Popular en Bolsa.