Zapatero logra el respaldo de Europa para su plan de reformas
La última cumbre de la presidencia española de la UE se convirtió ayer en un inesperado triunfo del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Los socios comunitarios respaldaron públicamente las reformas estructurales y los ajustes fiscales acometidos por Madrid. El apoyo llega tras una semana de rumores sobre la supuesta inestabilidad económica de España.
Está en peligro España?". La pregunta sobrevolaba la reunión de líderes comunitarios celebrada ayer en Bruselas y se repetía en corrillos de periodistas y funcionarios a lo largo de toda la jornada. "La selección española de fútbol, sí", era la evasiva más tópica y recurrente para huir de una incógnita que amenazaba con convertir la última cumbre de la presidencia española en otra reunión de emergencia, como todas las celebradas a lo largo de este semestre.
La primera señal de normalidad llegó temprano. "Son las 10:30 de la mañana y no hay ninguna crisis a la vista", ironizaba el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Pasadas las cinco de la tarde tuvo la satisfacción de poner fin "a mi primera cumbre normal desde que asumí en enero la presidencia del Consejo Europeo".
Más aliviado aún que Van Rompuy respiró probablemente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La última cita en Bruselas de su presidencia semestral de la UE no sólo terminó con normalidad, sino incluso con parabienes para un país al que, al comienzo de la reunión, algunos medios internacionales colocaban al borde del rescate.
"Todas esas noticias no son más que rumores", zanjó Rodríguez Zapatero durante la rueda de prensa a las preguntas sobre la posible ayuda del FMI a España. "Les pediría que se remitieran a lo que dice el Gobierno de España y que no den crédito a los rumores". Y recordó que España, a la que algunos ven con problemas, ha aportado puntualmente su contribución para rescatar a Grecia.
Y Zapatero no tuvo ayer que defender la credibilidad de España en solitario como durante su anterior visita a Bruselas. Van Rompuy le apoyó. "Le felicitó por las medidas que ha adoptado su Gobierno en los últimos días (...). Son valientes y serán efectivas", señaló el presidente del Consejo. Y añadió que "las ha presentado en la reunión de hoy y todos les hemos dado la bienvenida".
Nicolas Sarkozy también terció a favor de España. "Tenemos plena confianza en las autoridades de España", un país en el que, según el presidente francés, "consideramos que no hay problemas".
Y hasta Angela Merkel, que provocó el disgusto de Madrid el pasado lunes con sus declaraciones sobre la disponibilidad del fondo de rescate europeo para España, alabó ayer al Gobierno de Zapatero. La canciller alemana negó cualquier tensión con España y calificó el ambiente de la jornada como "totalmente amistoso", una información corroborada por fuentes comunitarias teóricamente neutrales.
Merkel calificó de "muy importantes" las medidas anunciadas por España en los últimos días y aseguró que las "hemos apoyado". Zapatero aseguró que "siempre he tenido y he sentido el apoyo de los 27". Ayer, por lo menos, pareció cierto.
La UE y la zona euro continúan creciendo a pesar de la crisis
Estonia se convertirá el próximo 1 de enero en el décimo séptimo socio de la Unión Monetaria Europea, según el acuerdo alcanzado ayer por el Consejo Europeo celebrado en Bruselas. "Es una señal de que la zona euro continúa abierta", señaló al término de la cumbre el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. La Comisión Europea dio el visto bueno al ingreso del país báltico (1,4 millones de habitantes), a pesar de las dudas del Banco Central Europeo sobre la sostenibilidad de su actual nivel de inflación (2,8%, según el índice armonizado de mayo).La Unión Europea también dio ayer el primer paso hacia una nueva ampliación, al reconocer a Islandia como candidata al ingreso. Croacia, Macedonia y Turquía ya figuran en esa lista de espera. Pero se espera que la negociación con Reikiavik avance más rápido si resuelve sus conflictos financieros con Londres.
Berlín impide la creación de un gobierno económico estable
Alemania frustró ayer los deseos del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de dotar a la zona euro con una estructura de gobernanza económica estable. Y España tampoco logró, de momento, su deseo de compensar el endurecimiento del Pacto de Estabilidad con "incentivos" políticos que complementen las nuevas sanciones.Los 27 sólo pactaron ayer en la cumbre celebrada en Bruselas la necesidad urgente de "reforzar la coordinación de las políticas económicas". Pero la zona euro no contará con su propio gobierno, como defiende París."No hay necesidad de crear nuevas instituciones", señaló al término de la cumbre el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. E incluso precisó que las reuniones de los líderes de la zona euro, como la del 7 de mayo, sólo se repetirán en caso de necesidad. Entonces fue para blindar la zona euro con un fondo de rescate.