Estados Unidos eleva las críticas a China por no apreciar el yuan
El secretario del Tesoro, Tim Geithner, ha elevado el tono de la crítica a China y dijo ayer ante una comisión del Senado que las distorsiones creadas por la política cambiaria del Gobierno de Pekín "se manifiestan más allá de sus fronteras e impiden el reequilibrio global que necesitamos".
Geithner, que hace apenas unas semanas estuvo de visita oficial a China no ha conseguido que el Ejecutivo de este país manifieste más que un vago compromiso a flexibilizar el cambio del yuan, algo que da una clara ventaja competitiva sus exportaciones. Eso contribuye a mantener el status quo comercial desequilibrado anterior a la crisis económica global pese a que a la vez se está activando el consumo doméstico de la mano del fuerte crecimiento del país.
Geithner explicó que la propia China se beneficiará de la flexibilidad de su moneda porque podrá tener una política monetaria más efectiva ahora que el país puede hacer frente a un problema de inflación.
Pese al mayor acaloramiento de la retórica de Geithner, su departamento sigue sin publicar un informe sobre divisas que podría cambiar la naturaleza de las relaciones comerciales con China puesto que podría verse obligado a reconocer que Pekín está manipulando su moneda. Es algo que el Gobierno de Barack Obama está tratando de evitar para dar oportunidad a las negociaciones y evitar represalias pero los legisladores en el Congreso están presionando para endurecer la posición con China. Durante la comparecencia de Geithner, uno de los senadores, Charles Grassley, acusó a los asiáticos de contravenir el espíritu y la letra de los acuerdos de la OMC y otro colega republicano dijo que el Tesoro está violando la ley por no publicar el informe sobre divisas.
Un país clave para el socio americano
Las relaciones políticas entre China y EE UU son un camino de piedras. China puede desbancar a Japón como la segunda economía del mundo pero mantiene un régimen híbrido de economía planificada y capitalista. Eso complica unas relaciones que irónicamente son cada vez más estrechas. China es el tercer mayor destino de las exportaciones americanas y según Geithner este país es parte clave de la estrategia de EE UU. No obstante las empresas americanas no hacen más que quejarse de la desprotección en materia de propiedad intelectual y competencia desleal.