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Columna
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Telefónica baila a ritmo de samba

Telefónica aumenta la presión sobre Portugal Telecom (PT). El último paso en la agresiva campaña del grupo español para comprar el 30% de las acciones de la operadora brasileña de móviles Vivo de su rival es una oferta de 6.500 millones de euros con edulcorantes. Los portugueses, habiendo dicho con anterioridad que una venta de Vivo sería "amputar su futuro", ahora pueden estar preparándose para pasar por quirófano.

Cesar Alierta, presidente Telefónica, quiere defender su negocio brasileño de telefonía fija, que sufre a medida que los clientes se pasan a la telefonía móvil. Por lo que Telefónica está ofreciendo más de nueve veces el Ebitda estimado de Vivo para 2010 -o 2,7 veces su valor de mercado en el mes anterior que entró en juego-.

El mercado estaba probablemente subestimando el valor real de Vivo, ya que la mayoría de los accionistas minoritarios poseen acciones preferentes sin derecho a voto. Algunos banqueros piensan que 4.000 millones de euros es un buen punto de partida para la participación de PT. Juntar Vivo y la telefonía fija de Telefónica en Brasil, Telesp, podría generar sinergias de hasta 4.300 millones de euros. Bajo estos supuestos ciertamente agresivos, Telefónica está ofreciendo pagar a PT al menos el 60% de las sinergias, a pesar de que recupera algo del valor a través de su participación del 10% de la propia PT.

Aparte de un precio muy generoso, Telefónica también ha ofrecido a PT otros edulcorantes, cómo una opción de compra sobre la participación de Telefónica. También se les ha ofrecido la opción de venta en etapas, una tercera parte de sus acciones ahora y el resto según el criterio de PT en un periodo de tres años, con la operación dando un dividendo fijo durante ese periodo. PT dice que la oferta es demasiado baja pero convocará una votación de los accionistas. Para Telefónica, las matemáticas de una eventual reunión de accionistas parecen complicadas, si el consejo de PT continúa resistiéndose. Para aprobar una resolución, debe haber un 50% de los votos emitidos a favor. El consejo responde por alrededor del 28% del total de acciones. Con una baja participación y unos pocos amigos, teóricamente la oferta podría no aprobarse.

Desde luego, PT puede capitular todavía sin una votación de los accionistas. Quizás presione a Telefónica a ofrecer más dinero ahora o ligar el precio de las futuras compras de acciones a los beneficios futuros de Vivo/Telesp. Al menos, parece que el acuerdo está más cerca que nunca.

Por Fiona Maharg-Bravo

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