Mayo registra con los contratos turísticos el mejor balance de empleo de la crisis
La Seguridad Social registró 113.237 afiliados más en el mes de mayo, el mayor aumento en el número de ocupados desde verano de 2007. La mayoría, 42.000, proceden de la hostelería, por su actividad estacional. De hecho, eliminado el efecto del calendario, la afiliación cayó en 16.000 personas. El paro, a su vez, descendió en 76.000, aunque la tendencia también se revierte en tasa desestacionalizada.
El mes de mayo de este año se parece mucho más ya a los anteriores a la crisis económica", celebró ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. "El mercado de trabajo español se comporta en positivo, hay un crecimiento de la afiliación sostenido en todas la zonas del país". "Crecimientos", remarcó, "que presagian un buen año" para la creación de puestos de trabajo. Granado espera que "una vez superado el bache invernal", la actividad siga incrementándose "en los meses de verano y de otoño" dando lugar a saldos de empleo "positivos a finales del año".
Ciertamente las cifras registradas por el Ministerio de Trabajo en el mes de mayo son positivas. Los 113.237 nuevos ocupados (hasta los 17.761.897 afiliados), suponen el mayor aumento en el número de empleados en un mes del que se tiene constancia desde el verano de 2007. Sin embargo, el optimismo debe ser matizado con la perspectiva de que se trata de una tendencia coyuntural.
Mayo ha sido históricamente un mes bueno para la afiliación. La clave está en que marca el comienzo de las contrataciones de la época estival. De hecho, el grueso de los nuevos ocupados del pasado mes, 41.945, fueron contratados exclusivamente en la hostelería. Por eso, no será hasta que acabe el verano cuando pueda comprobarse si la tendencia comenzado a cambiar realmente, o si estamos ante un breve oasis como el que se atravesó hace un año para volver en otoño al desierto del desempleo. Como prueba, un dato. Si se corrigen los efectos del calendario, la afiliación de mayo no sólo no creció, sino que volvió a caer en 16.000 personas.
No es desdeñable, sin embargo, el crecimiento de contrataciones que se ha producido en otros áreas, como en la construcción que gana 11.291 afiliados o en las actividades administrativas, con 14.325 nuevos ocupados. En realidad, la actividad se ha visto incrementada en todos los sectores de la economía, a excepción de la administración pública, que pierde 2.000, y el área de las energías, que cae en 219 personas.
Las noticias también son positivas en la lista de parados registrados. El mes pasado fue el segundo consecutivo en que disminuyó el número de desempleados. Concretamente, se detectaron 76.223 parados menos, lo que reduce la cifra a 4.066.202 personas, devolviendo la serie prácticamente a los niveles de comienzos de año. El paro bajó, además, en odas las comunidades autónomas (especialmente en Cataluña, Andalucía y Madrid) y en todos los sectores de la actividad. Sólo aumenta el colectivo de parados que no ha tenido un empleo anterior.
No obstante, si vuelve a analizarse el dato desestacionalizado, el resultado es que la cifra de desempleados siguió aumentando en unas 50.000 personas más.
Sobre el efecto que tendrá la inminente reforma laboral en la creación de puestos de trabajo, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, aseguró que la medida "de por sí, no creará empleo".
El 50% de las prestaciones son subsidios
El gasto de las prestaciones sociales que reciben los desempleados lleva descendiendo tres meses seguidos. La noticia, lejos de denotar un fuerte descenso del desempleo (la reducción de mayo no se contabiliza hasta el próximo mes) demuestra la cantidad de parados de larga duración que consumen su prestación contributiva, comúnmente conocida como "el paro", y pasan a depender de prestaciones asistenciales. Mientras el primero tiene una cuantía media de 843 euros mensuales, el subsidio asistencial es de 426 euros al mes. Así, la protección de los desempleados durante abril fue de carácter contributivo en el 50,09% de los casos y asistencial en el 49,91%. Prácticamente iguales, mientras que hace tan sólo un año casi el 70% recibía el paro frente al 30% que dependía de las ayudas del Estado.En concreto, el gasto ascendió en abril a los 2.757 millones de euros, repartidos entre la prestación contributiva, el subsidio, la renta activa de inserción y las ayudas agrarias. En el montante también hay que incluir los 426 euros mensuales que reciben los beneficiarios del Prodi, la nueva renta para parados que han consumido ya sus prestaciones que el Gobierno aprobó el año pasado. El número de receptores de esta ayuda supera ya el medio millón, hasta alcanzar los 533.000 beneficiarios a finales de mayo. En conjunto, del total de parados registrados aquel mes, hay entorno a un millón de personas que no recibe ningún tipo de ayuda al desempleo.