El móvil se aventura a meterse en política
El Ayuntamiento de la localidad barcelonesa de Tarrasa, el quinto municipio más importante de Cataluña con 212.000 habitantes, se ha convertido en pionero en el uso de la telefonía celular, más en concreto de los mensajes cortos SMS, como instrumento de participación ciudadana en un proceso de consulta popular.
Su gobierno local, en manos del Partido Socialista de Cataluña, incluyó en su programa electoral hace ya tres años la promesa de que practicaría una democracia participativa. Tras la victoria, y en base a esta filosofía, solicitó a los ciudadanos que propusieran aquellas actuaciones en relación con el municipio que consideraran de interés, y reservó cuatro millones de euros para llevar a la práctica alguna de ellas.
Lanzada la piedra a rodar, nunca pensaron los munícipes de Tarrasa que los ciudadanos tuvieran tantas ideas que plantear. En pocos meses se juntaron con más de 200 propuestas de actuación.
Selección de propuestas
Hecha una primera selección, que retiró aquellas iniciativas "imposibles o que no tuvieran soporte legal para llevarse a la realidad", explican fuentes del ayuntamiento, aún tenían unas 50 sugerencias entre las que elegir. En un segundo proceso de criba consiguieron reducir el número a 16. Entre ellas se encontraba la creación de un centro de acogida para personas sin hogar, la construcción de un parque para practicar patinaje, de un nuevo parque infantil o la remodelación de diversos puntos del municipio.
Fue entonces cuando los munícipes decidieron que el consistorio no era quien para imponer su voluntad y pensaron que lo justo sería dejar en manos de los ciudadanos la elección de los proyectos que debían ser ejecutados.
El periodo de votación para la consulta se estableció entre el 10 y el 25 de abril. El censo de votantes se fijó en 177.000 personas: todas las que estuvieran empadronadas en el municipio y tuvieran más de 16 años. Se habilitaron tres vías para el voto: la presencial en puntos de Tarrasa habilitados al efecto, a través de internet y por medio del móvil con SMS.
En otras consultas populares ya se había hecho efectiva la posibilidad de emitir el voto vía internet, pero ésta es la primera ocasión en la que los mensajes cortos se han estrenado como instrumento de participación ciudadana.
Fuentes del ayuntamiento de Tarrasa han explicado que en la consulta participaron unas 18.000 personas. De ellas unas 8.300 acudieron a los puntos presenciales de votación. Otras 7.000 utilizaron su propio ordenador personal enganchado a la red para emitir su voto y el resto, el 15% de los participantes (unas 2.700 personas), participaron en el referéndum con un SMS a través de su móvil.
El centro de acogida para personas sin techo fue el proyecto más votado.
Solución en la caja roja de Vodafone
La relación entre el Ayuntamiento de Tarrasa y la operadora Vodafone como proveedora de sus servicios de telefonía móvil abrió la puerta para hacer realidad el ejercicio del voto mediante mensajes SMS, "con plenas garantías y sin margen para el fraude", según explican sus promotores.La clave del uso del dispositivo tecnológico celular ha sido el uso de la llamada Red Box (caja roja), una potente infraestructura informática desde la que Vodafone y su socio la empresa andaluza Innova gestionan servicios de envíos masivos de SMS para empresas y entidades.Los técnicos de Vodafone y de Innova definieron que los votantes de Tarrasa que optaran por el móvil para participar en su referéndum debían de enviar un SMS a un número de teléfono de nueve cifras tecleando su número de carné de identidad, un espacio, y el número entre el uno y el 16, que coincidiera con el adjudicado al proyecto urbano que se quería promover.La caja roja de Vodafone se encargó de comprobar de manera automática si el DNI correspondía o no a una persona mayor de 16 años empadronada en Tarrasa y si con dicho número no se había emitido ningún otro voto, ya fuera por móvil, por vía presencial o mediante la opción del voto por internet.