La base del futuro
Nos encontramos en un momento de incertidumbre. Los expertos coinciden en la necesidad de un cambio de modelo productivo. La crisis global, en gran medida financiera, ha llevado consigo otras crisis como la inmobiliaria. Los efectos colaterales de la crisis, casi siempre sociales, nos muestran la fragilidad de la sociedad, y el gran papel que tenemos los ayuntamientos en la preservación de la cohesión social. A menudo, el papel municipal pasa desapercibido, especialmente en momentos como el actual, cuando tanto los problemas como las soluciones parecen globales. Pero finalmente, todo es local. La vida se desarrolla en los municipios, y las personas pasean por las mismas calles que sus alcaldes y alcaldesas. Por eso, y porque somos la Administración de primer nivel, conocemos la realidad social de primera mano.
Como es natural, en un momento de crisis como el que vivimos, las medidas coyunturales de los Estados se dirigen a contener el gasto y, por consiguiente, reducir el déficit. Desde la Federación de Municipios de Cataluña creemos que es precisamente en estos momentos cuando se toma el pulso de la capacidad de las Administraciones públicas, y en concreto las locales, para liderar la sociedad. Y aún más, se demuestra el empeño de los entes locales para desarrollar proyectos de dinamización económica que sirvan de base para el futuro productivo del país. Podría parecer que éste no es el mejor momento para llevar a cabo ninguna iniciativa de promoción. Sin embargo, desde el municipalismo catalán estamos convencidos de que se trata de un momento estratégicamente clave. Para superar la crisis hacen falta ideas, impulso y trabajo conjunto. Queremos presentarnos como agentes activos, implicados en la economía, y dispuestos a ofrecer soluciones. De ahí surge la iniciativa La base del futuro. Desde la Federación de Municipios de Cataluña planteamos una estrategia para promover a los municipios de Cataluña como espacios atractivos para crear y consolidar una empresa. Se trata de poner en valor y hacer explícitas todas las potencialidades que tenemos para atraer especialmente inversiones de alto valor añadido. Por eso, el próximo 21 de mayo, una delegación de 40 alcaldes catalanes nos desplazamos a Madrid para promocionar el suelo industrial de nuestros municipios. Lo hacemos delante de empresarios, inversores, entidades financieras, instituciones y agentes sociales. Será en el Círculo de Bellas Artes, y ahí expondremos el reto que hemos recogido: no perder y reforzar nuestro lugar y posición en el mapa.
El acto es el punto de partida, una demostración de la suma de esfuerzos. Al mismo tiempo, asociaciones empresariales y gestores de suelo industrial podrán intercambiar impresiones, y poner en común su visión. Sumar sinergias es, a nuestro modo de ver, la mejor manera de iniciar no sólo un proceso, sino una auténtica estrategia. Para todo ello, nuestro territorio es inmejorable. Estamos ubicados en un emplazamiento óptimo para la inversión en el sur de Europa por diferentes razones.
En primer lugar, gozamos de una situación geográfica inmejorable por su valor estratégico ideal para entrar en los mercados de Europa, América Latina, Norte de África y Oriente Medio. Además Cataluña tiene un tejido productivo diversificado y a la vez ofrece una excelente calidad de vida. Para la inversión empresarial ofrece ventajas asociadas a la concentración de recursos como universidades, centros de investigación y de transferencia tecnológica, infraestructuras científicas o centros logísticos.
Además, Cataluña dispone de conexiones de primer nivel en las principales redes viarias, aeroportuarias, ferroviarias y de transporte público y servicios de incubación y creación de empresas innovadora, entre otras cosas. Otro valor en alza es la disponibilidad de suelo industrial y terciario en todo el territorio catalán. Según un estudio, Cataluña tiene más de 1.700 polígonos de actividad que ocupan 32.240 hectáreas distribuidas por toda la geografía desde la Tierras del Ebro, al Campo de Tarragona, pasando por la comarca de Poniente, Girona, Cataluña Central, Alto Pirineo y Arán.
Además, se apuntan actualmente más de 748 hectáreas aproximadamente -algunas de las cuáles están en estos momentos en fase de ejecución- como superficie total para el desarrollo de actividades económicas relacionadas con núcleos de competitividad. Por lo tanto, son una buena opción para que las empresas escojan a Cataluña como ubicación para su implantación, estableciendo en ella desde sus sedes, hasta centros de I+D, plataformas logísticas, oficinas comerciales o plantas productivas.
Ofrecemos a Cataluña como destino de inversión, y sus municipios somos la mejor carta de presentación. La fuerza y el dinamismo del mundo local es una de les bases del progreso económico, sobre todo porque los municipios podemos estar más capacitados para movilizar y atender en materia de crecimiento y de forma más cercana la demanda de la ciudadanía y de las empresas.
Manuel Bustos. Presidente de la FMC y alcalde de Sabadell