Los expertos apuestan por la resistencia de Portugal Telecom ante Telefónica
Los expertos y los medios económicos lusos apuestan por que Portugal Telecom (PT) mantendrá el 'no' a vender su parte de la brasileña Vivo a Telefónica, cuya oferta , pese a ser considerada desmesurada en Lisboa, fue rechazada de inmediato.
El presidente de PT, Zeinal Bava, ha subrayado en varias declaraciones públicas reiteradas en las últimas 24 horas que su parte en Vivo, controlada a medias con Telefónica, no está en venta porque es un activo estratégico y una apuesta de futuro.
En la Bolsa de Lisboa las acciones de PT volvieron a revalorizarse hoy el 5,5% tras subir el martes con la negativa a aceptar la oferta española casi un 6% y pese a ser una jornada de pérdidas generalizadas.
Entre los principales accionistas de PT, en la que Telefónica tiene también un 10% del capital, la oferta no ha generado reacciones públicas salvo la del multimillonario coleccionista de arte Joe Berardo -con casi el 2% de acciones- que elogió la decisión de Bava y consideró estratégicas las inversiones de PT en las antiguas colonias lusas en Africa y América.
Desde el Gobierno portugués, que mantiene una acción de oro (con derechos de veto) en PT, la oferta se acogió con frialdad y pese al plan oficial para vender empresas públicas como parte de las medidas anticrisis, apenas un secretario de Estado dijo el martes que si hablaran del asunto será en el consejo de administración.
También los sindicatos del operador dominante de la telefonía lusa se oponen a la venta según declaraciones recogidas en la prensa económica local.
La edición digital del mayor diario económico luso, 'Jornal de Negocios', destacó hoy el análisis de que la operadora portuguesa "aparenta tener la posición negociadora mas fuerte ante una Telefónica que parece desesperada por reforzar su presencia en Brasil".
El editorial del rotativo se preguntaba además si la compañía española había "enloquecido" al ofrecer 5.700 millones de euros por Vivo, lo que considera una opa a la parte buena de PT, y señaló que, pese a la determinación a no vender, si el importe aumenta la última palabra puede estar en los accionistas o el Estado.
El núcleo duro portugués de PT lo forman el Banco Espíritu Santo (BES, con el 7,99%); la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD 7,3); los grupos Ongoing (6,7) y Controlinveste (2,28), con intereses en los medios de comunicación; y la sociedad Visabeira (2).
De los accionistas extranjeros, que suman más del 28 por ciento de los títulos, el primero es la propia Telefónica (10%), seguida de la sociedad Brandes Investments (7,89), el Barclays Bank (5,1), BlackRock (2,3) y el Credit Suisse (2).
Las relaciones de Telefónica con PT y su núcleo duro portugués se resintieron hace tres años a raíz del solitario apoyo de la empresa española a la fracasada opa que lanzó contra PT el grupo industrial luso Sonae.
Los analistas lusos destacan ahora que los 5.700 millones de euros que Telefónica ha ofrecido por la parte lusa de Vivo equivalen al 80% del valor en bolsa de PT entera y en el parqué lisboeta se especula con la posibilidad de que la empresa española pueda lanzar una opa formal sobre la firma lusa.
Pero dudan de que tuviera éxito por el valor nacional que otorga a esta empresa el Estado, aún presente, con mayor o menor grado de control, en la principal empresa aérea (TAP) la mayor petrolera (Galp), el banco más grande (CGD) o el empresa eléctrica dominante (EDP), entre otras compañías.
El primer ministro socialista luso, José Sócrates, ha incluido en su plan de ahorro público la venta de participaciones públicas en empresas y la privatización de servicios aunque los expertos dudan también de que ponga en manos extranjeras a los grandes campeones de la economía nacional.
Los medios lusos se muestran también seguros de que el asunto Vivo estará en las conversaciones de Sócrates con el presidente brasileño, Luis Inacio Lula de Silva, que visita Lisboa la próxima semana y con el que ha pactado grandes negocios petroleros e industriales en los últimos años, como la apertura de una fábrica de Embraer en el Alentejo.