El fabricante japonés Toyota ganó 1.778 millones de euros en el año fiscal
El fabricante japonés de vehículos Toyota anunció hoy que en el año fiscal que concluyó en marzo volvió a los números positivos, con un beneficio neto de 209.456 millones de yenes (1.778 millones de euros).
El líder mundial del motor, que hace unos meses llamó a revisión a más de ocho millones de vehículos en todo el mundo, había registrado en el año fiscal 2008 una pérdida neta de 436.900 millones de yenes (3.710 millones de euros).
En el año fiscal 2009, Toyota obtuvo también un beneficio operativo, por actividad ordinaria, de 147.516 millones de yenes (1.255 millones de euros), frente a la pérdida de 461.011 millones de yenes (3.921 millones de euros) del ejercicio anterior.
La causa principal fue la puesta en marcha de un agresivo plan de recorte de costes, entre ellos de gastos fijos, según explicó el fabricante.
Toyota vendió 7,24 millones de vehículos en el pasado ejercicio fiscal, 330.000 unidades menos, y sus ingresos por ventas fueron de 18,95 billones de yenes (161.206 millones de euros), un 7,7% menos que hace un año.
Sus ventas descendieron sobre todo en Norteamérica (114.000 unidades menos), Europa (204.000) y regiones como Oriente Medio y América Central y del Sur (304.000), pero ese recorte se vio compensado por el aumento registrado en Asia y Japón, de 74.000 y 218.000 unidades, respectivamente.
En rueda de prensa, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, agradeció hoy "el compromiso" de clientes, concesionarios y empleados para que la empresa "regrese a un estado normal lo antes posible", en alusión a sus masivas llamadas a revisión de vehículos, sobre todo en EE UU, que le provocaron una crisis sin precedentes.
"Sobre todo, estoy muy agradecido a los más de siete millones de personas de todo el mundo que han comprado nuevos vehículos Toyota", indicó Toyoda, elegido hace menos de un año presidente de la compañía.
Para el año fiscal que comenzó en abril y concluirá en marzo de 2011, Toyota prevé también números positivos, que serían los segundos consecutivos, tras las pérdidas registradas en 2008.
El fabricante nipón espera obtener un beneficio neto de 310.000 millones de yenes (2.643 millones de euros), un beneficio operativo de 280.000 millones de yenes (2.387 millones de euros) y unos ingresos por ventas de 19,2 billones de yenes (163.759 millones de euros).