Ford elige Valencia para fabricar dos versiones híbridas del nuevo C-Max
Ford ha elegido su planta valenciana de Almussafes para fabricar sus primeros modelos híbrido e híbrido enchufable destinados al mercado europeo, lo que requerirá una inversión de 27 millones de euros. La planta exportará vehículos a Estados Unidos.
El fabricante estadounidense de coches Ford apuesta por Valencia para fabricar dos versiones híbridas de su modelo C-Max, que fabrica en la planta de Almussafes, en Valencia. El presidente de fabricación del Grupo Ford y máximo responsable en el continente de la compañía, John Fleming, anunció ayer que la factoría fabricará dos versiones híbridas eléctricas, una de ellas enchufable, para ofrecer así al cliente "la opción que mejor se ajuste a su modo de ida". Estos vehículos comenzarán a fabricarse en 2013.
El directivo británico compareció ayer en un acto celebrado con motivo de la presentación del C-Max, al que asistieron también el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Fleming informó que, en total, Ford habrá invertido 500 millones de dólares en la planta entre 2009 y 2013. De este dinero, se destinarán 300 millones de euros para la línea C-Max, 27 millones de los cuales han ido a parar para los híbridos C-Max. Estas inversiones han contado con la ayuda del Gobierno de España y de la Generalitat, explicó el directivo británico, quien subrayó que tanto el Gobierno español como la Comunidad Valenciana aportarán a los programas "las máximas ayudas permitidas por la legislación española y europea".
Apoyo público
La planta exportará por primera vez a EE UU la versión de siete plazas
"Quiero dar las gracias al Gobierno español y a las Autoridades de Valencia por su inestimable apoyo al programa, y especialmente por ayudarnos a convertir el plan de vehículos híbridos en una realidad", declaró Fleming durante el evento celebrado en la Museo de las Artes y las Ciencias. "Su apoyo significa que los clientes en España y en el resto de Europa, podrán conducir la nueva gama Ford C-Max a finales de este año, y desde 2013 podrán elegir uno de los primeros modelos híbridos de Ford que se lanzarán en el Europa", añadió.
Los anuncios de la multinacional estadounidense no se quedaron aquí. Además, Valencia fabricará la versión de siete asientos del C-Max para exportarla a EE UU a partir de 2011, la primera vez que un coche ensamblado en España se lleva al país norteamericano para su comercialización. El presidente de Ford España, José Manuel Machado, calificó este anuncio de "importante para el futuro de la planta", que en 2009 fue designada para fabricar en exclusiva para el mercado europeo, todas las versiones de los nuevos modelos Ford C-Max y Grand C-Max.
La fabricación de estos dos modelos forman parte, según explicó Fleming, de la "estrategia mundial" de la compañía de apoyo al vehículo eléctrico, que supone una inversión de más de 1.000 millones de dólares. Ford tiene previsto lanzar en Europa cinco versiones de vehículos eléctricos e híbridos antes de 2013. El directivo hizo estas declaraciones durante la presentación del nuevo C-Max, que se fabricará en exclusiva en la factoría valenciana de Almussafes. Este modelo será el primer coche que se ensamble de la nueva plataforma del grupo para el segmento C y que es "esencial para la estrategia de Ford". Este coche estará así en el centro del plan One Ford, que rige el modelo de negocio de la compañía en todo el mundo. Es una familia de diez modelos que se venderá en más de 120 mercados, y representará una producción de más de dos millones de unidades anuales, lo que supone prácticamente el doble que los volúmenes actuales.
Sebastián: "Es la prueba de que se puede confiar en España"
El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, aseguró ayer durante la presentación en Valencia de la decisión de Ford, que el Gobierno se siente "orgulloso" de Ford España, y resaltó el "compromiso" que existe entre las dos partes.Sebastián, que la semana pasada visitó la sede de Ford en Dearborn, Detroit, resaltó que la apuesta de Ford por la planta de Almussafes es una prueba de que "España es un país en el que se puede confiar"."Esta es una muestra de que España sigue siendo atractiva en el largo plazo, lo cual no es óbice para que sigamos trabajando para la confianza a corto plazo".Sebastián también se felicitó por el compromiso de Ford de lanzar desde España parte de la gama de vehículos híbridos, lo que supone un avance en la dirección por la que ha apostado su ministerio, que impulsa el desarrollo de los vehículos eléctricos como eje del futuro del sector del automóvil español.
Horas extras en la planta para atender la demanda del Fiesta
La situación de la planta de Ford en Almussafes registra una cierta paradoja. Mientras se mantiene en vigor un expediente temporal de empleo y se completan los detalles del que será definitivo para acoplar la capacidad de producción al nuevo mercado, la planta valenciana tiene que recurrir a las horas extras de la plantilla en días puntuales para atender la demanda del modelo Fiesta.Pese a la crisis, los distintos planes de ayuda que mantienen los gobiernos para incentivar la compra de automóviles ha permitido relanzar la demanda del popular utilitario de Ford que se fabrica en Valencia y en Colonia (Alemania) que se ha convertido en el coche más vendido en Europa, superando al Golf de Volkswagen. Las cifras de ventas de marzo certificaron este sorpasso. La marca del óvalo vendió 68.630 Fiesta, un 25,8% más que en el mismo mes del año pasado. La mayor parte de la producción de Almussafes se exporta a Europa.
Almussafes
Un anuncio que avala a la planta de Ford-La decisión de Ford de reordenar su producción en el mundo deja a Almussafes con el C-Max y el Fiesta.-Para adaptar las líneas de producción se han invertido 500 millones de dólares, de los que 300 son para el C-Max.-Los dos modelos híbridos suponen una inversión de 27 millones, incluidos en el total.-El mayor tamaño del C-Max, que tiene más complejidad en su montaje, debe suplir en el plano laboral parte del volumen que se pierde al dejar de fabricar el Focus.