Portugal admite la posibilidad de aumentar los impuestos para rebajar el déficit
El ministro de Finanzas de Portugal, Fernando Teixeira dos Santos, ha admitido la posibilidad de aumentar los impuestos si fuese necesario para rebajar el déficit y aumentar la confianza de los mercados en el país.
"Si tuviese que ser hecho un mayor esfuerzo de consolidación presupuestaria, si tuviese que darse un aumento de impuestos, tendríamos que recurrir a situaciones de esta naturaleza", declaró Teixeira dos Santos después de una reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea en Bruselas.
El titular de Finanzas portugués hizo estas afirmaciones después de haberse comprometido con sus homólogos europeos a reducir el déficit de Portugal hasta el 5,1% del PIB a finales de 2011.
Portugal registró un déficit del 9,4% al término de 2009, una cifra que según el último anuncio del primer ministro portugués, José Sócrates, se reducirá al 7,3% a finales de 2010.
El ministro portugués consideró que "ya existe un conjunto significativo de medidas adelantadas a lo que estaba previsto", tales como la tributación de las plusvalías en Bolsa, la tributación hasta el 45% de las rentas más altas y la congelación de los salarios de los funcionarios públicos. A pesar de ello, Teixeira dos Santos aseguró que "con certeza, el Gobierno adoptará medidas adicionales".
Entre las iniciativas que el Ejecutivo luso llevará a cabo con el objetivo de sanear las cuentas públicas se encuentra también la revisión exhaustiva de todas las obras públicas que todavía no estén comprometidas.
El Ejecutivo de Sócrates ha admitido que ponderará la conveniencia de la construcción del tercer puente sobre el río Tajo, por donde estaba previsto que transcurriese el segundo tramo de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Lisboa y Madrid.
El Gobierno de Portugal firmó el pasado sábado el contrato de concesión de los primeros 170 kilómetros de AVE entre Lisboa y Madrid con el consorcio encabezado por las empresas lusas Soares de Acosta y Brisa (participada por la española Abertis), que tiene un coste de unos 1.500 millones de euros (31% corresponde al Estado luso) y que unirá a ambas capitales en dos horas y 45 minutos.