Hay que seguir esperando
Aún con todas las matizaciones de tratarse de un documento de trabajo, puede considerarse que las propuestas del Gobierno sobre actuaciones en el mercado de trabajo, presentadas el lunes, no colman las expectativas de contar con una modificación ambiciosa de nuestro marco laboral.
Esta valoración es consecuencia no sólo de la lectura de sus contenidos, sino del momento en que se presentan. Las reformas laborales negociadas nunca han sido fáciles, pero la situación crítica de nuestra economía soporta mal un proceso de negociación que, con más desacuerdos que encuentros, ya lleva consumido más de un año. La etapa de estos dos últimos meses ha fructificado en este documento, pero se nos dice que todavía queda "tela que cortar".
Con todo, el documento resulta incompleto porque el tratamiento de algunas materias, sobre cuya importancia había unanimidad, ha quedado relegado a negociaciones posteriores a medio o largo plazo. Ese el caso de la flexibilidad interna, del absentismo, o la revisión de las limitaciones sectoriales a las ETT.
En el capítulo de la contratación temporal, el documento ofrece una visión continuista basada en políticas de restricciones legales, que con el tiempo han demostrado su ineficacia en la corrección de este fenómeno. La limitación del contrato de obra y servicio en la subcontratación puede condicionar negativamente la actividad de muchos sectores productivos.
Las propuestas que pudieran resultar más coincidentes con las demandas empresariales parecen vincularse a otras modificaciones de normativa actual que ha simplificado la gestión de los despidos improcedentes. Hay que significar, no obstante, el reconocimiento que hace el documento a la necesidad de clarificar las causas de los despidos económicos.
En el resto de las materias, las aportaciones presentan pocas novedades, si bien cabe destacar que en materia de reducción de jornada se apuesta, como ya se adelantó, por el denominado "modelo alemán", si bien el grado de desarrollo de este documento no permite analizar con detalle su posible incidencia.
En resumen, la propuesta del Gobierno constituye un documento de transición que hubiera sido una correcta base de trabajo al inicio de la crisis, pero en el momento en el que nos encontramos es necesaria la adopción urgente de medidas más concretas, que permitan generar la confianza que necesitan los mercados, y no sólo en el ámbito laboral.
Fernando Moreno Piñero. Director del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos