La oposición sindical y patronal pone en peligro fusiones de cajas en Andalucía y Castilla
La oposición de los representantes de trabajadores y agrupaciones de empresarios amenazan con derribar varios proyectos de fusión de cajas en Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
En esta última región, los consejos de administración de Caja Duero y Caja España aprobaron hace unas semanas la integración de ambas entidades. En una decisión polémica, el máximo órgano de gobierno de la primera desvinculó la fusión de la consecución de un pacto laboral, lo que desató la ira sindical.
Ahora, al tiempo que estos siguen en una mesa laboral para conseguir un acuerdo in extremis con la dirección, tratan de buscar apoyos entre grupos de impositores y representantes de municipios, para conseguir una minoría de bloqueo que pueda frenar la operación. Con 42 consejeros delegados de los 120 podrían pararla y, según fuentes sindicales, ahora cuentan con 70 consejeros afines.
En Caja Castilla La Mancha (CCM), intervenida por el Banco de España y en proceso de ser absorbida por Cajastur, son las organizaciones sindicales quienes condicionaron su respaldo al proyecto a la obtención de garantías adicionales por parte de la caja asturiana.
Mientras, en Andalucía son los sindicatos de Cajasur quienes más están luchando para retrasar la integración con Unicaja. Aunque en la última reunión de los presidentes de ambas entidades con representantes del supervisor se constataron avances, los representantes de los trabajadores siguen exigiendo más garantías laborales.