El efecto griego pone a prueba el nivel de los 11.000 puntos del Ibex
Los inversores no se fían. Ayer, las Bolsas cayeron con fuerza y la prima de riesgo de la deuda griega frente a la alemana alcanzó un nuevo récord en los 426,8 puntos básicos. Durante la sesión, el Ibex perdió los 11.000 puntos, pero cerró por encima, en los 11.076,3, tras caer un 1,03%.
La tensión sigue por todo lo alto. Ninguna declaración ni ningún acuerdo de intenciones han sido capaces de despejar por completo las dudas de los mercados sobre Grecia, al menos de momento. El rendimiento del bono griego a 10 años se situó ayer en el 7,364%, frente al 3,096% del alemán. Desde la entrada en el euro, nunca se había producido una brecha tan amplia.
La curva de tipos de la deuda helena revela el creciente temor a que el país se declare en impago. Las letras a dos años cerraron con una rentabilidad del 7,367%, superior a la del 10 años, cuando lo habitual es que la renta fija con vencimiento a más plazo se pague más cara. Por su parte, la deuda a cinco años se situó en el 7,245%. "Con ese coste de financiación, es imposible que cumplan con el pacto de estabilidad", sentencia Daniel López de Argumedo, de Finagentes Gestión.
El riesgo de impago de la deuda griega marcó un récord en 468,5 puntos básicos, por encima de los 402 de la deuda islandesa, según los datos de CMA DataVision recogidos por Bloomberg.
Jean-Claude Trichet aplacó los temores de los inversores y suavizó las caídas
El ministro de Finanzas griego, George Papaconstantinou, explicó en declaraciones a la televisión ANT1 que llevará un tiempo que se normalicen los diferenciales, y añadió que el país no necesitará medidas adicionales al plan de rescate diseñado por la Unión Europea y el FMI.
La buena noticia es que la deuda pública española apenas se vio afectada. La prima frente a la alemana terminó en 76,4 puntos, lejos del máximo de 128 puntos de febrero de 2009. Los bonos de otras economías periféricas también resistieron el temporal.
La renta variable, en cambio, sí sufrió los desplomes del índice de referencia de la Bolsa griega, que llegó a hundirse un 5,89% en el peor momento. Si bien, al cierre suavizó las caídas hasta el 3,92%. Así, el Ibex fue arrastrado por las órdenes de venta desde los primeros compases de la negociación y marcó un mínimo intradía en los 10.977 puntos. Esto hizo saltar las alarmas entre los analistas técnicos, pues su siguiente referencia clave se ubica en torno a los 10.700-10.800 puntos.
Finalmente, las palabras de Jean-Claude Trichet, que descartó un impago de la deuda griega, aplacaron los miedos de los inversores. El selectivo cayó un 1,03% y cerró en 11.076,3 puntos. El volumen de negocio ascendió a 3.180,2 millones de euros, un 23,6% inferior a la media de abril.
En el resto de los parqués europeos también se impusieron los números rojos. El Dax alemán se dejó un 0,81%; el Cac francés, un 1,2%; y el Footsie británico, un 0,85%. En lo que va de año, las diferencias entre las Bolsas de las economías centrales y las periféricas de la zona euro son palpables (véase gráfico).
Por su parte, Wall Street se dio la vuelta una vez cerradas las Bolsas europeas. El Dow Jones subió un 0,27%; el S&P 500, un 0,34%; y el Nasdaq, un 0,23%.
El euro se aproxima al mínimo anual
La moneda única europea marcó ayer un mínimo intradía en los 1,328 dólares, muy cerca del mínimo desde mayo de 2009 que marcó el pasado 25 de marzo a 1,327 dólares. Sin embargo, a última hora de la tarde la divisa europea se recuperó hasta los 1,335.En el año, retrocede un 6,8% frente al billete verde y los expertos destacan que su debilidad es fruto de las carencias que se están poniendo de manifiesto con la crisis griega. "Cuando el euro alcanzó su máximo histórico frente a la moneda estadounidense en los 1,6 dólares, muchas voces señalaron que se convertiría en la divisa de reserva de referencia internacional. Ahora, el mercado se ha dado cuenta de sus debilidades", señala Mercedes Camacho, de Omega IGF.Mientras tanto, el oro volvió a erigirse en el refugio preferido por los inversores. La onza del metal precio se situó por encima de los 1.150 dólares por onza y se acercó un poco más a su récord histórico de 1.226,6 dólares que alcanzó el pasado diciembre.El petróleo, por su parte, se mantuvo en el entorno de los 85 dólares por barril de Brent. Ha recuperado más de un 136% desde su mínimo de diciembre de 2008, en 36,6 dólares.
La cifra
-9,45% es lo que ha caído el índice de referencia de la Bolsa griega en tres días. En ese periodo el rendimiento del bono heleno a 10 años ha subido 82,2 puntos.