Tasa a la banca alemana

Después de echar por tierra un acuerdo sobre la ayuda europea a Grecia, puede Alemania solicitar la solidaridad financiera de sus socios de la UE? Es lo que parece estar pidiendo el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. El Gobierno alemán quiere obligar a las instituciones financieras a ayudar a pagar los rescates del futuro, como parte de un paquete de medidas para reforzar la supervisión del sistema bancario. Schäuble sugiere que el fondo sería parte de un mayor esfuerzo paneuropeo que implica que los bancos alemanes podrían ser apuntalados por países con sistemas bancarios más fuertes. La idea se ha recibido con un entusiasmo limitado en Francia, Italia y España.

Un consenso sobre un impuesto a la banca ha ido creciendo en Europa antes de la publicación de un próximo informe del FMI sobre el tema. Sin embargo, algunos países no han esperado a una propuesta coordinada internacional para esbozar sus planes. Obama disparó primero en enero. Entonces, Gordon Brown se mostró a favor de un impuesto que fuera parte del presupuesto general. Francia también parece inclinarse hacia la propuesta de otro impuesto más. Esta carga correría el riesgo de perderse en los ingresos generales del Estado y ser usado para ayudar a reducir el creciente déficit.

Los 1.000 millones de euros que Alemania tiene la intención de incrementar al año serían demasiado poco para tener importancia. Soffin, el fondo alemán de rescate financiado por los contribuyentes, creado el pasado año, ya ha concedido más de 170.000 millones al sector bancario.

Es fácil ver por qué a Berlín no le importaría obtener un poco de ayuda de sus vecinos. ¿Pero por qué ellos deberían estar de acuerdo?

Por Pierre Briançon