Pactos de Zurbano, un paso adelante
La agilización de la reforma del sistema financiero que puede surgir de los Pactos de Zurbano es una buena noticia. Clarificar los Sistemas Institucionales de Protección (SIP), las fusiones virtuales, para garantizar su seguridad jurídica, como ha acordado el Gobierno con los partidos, es un paso en la buena dirección no por tardío menos importante. Si las "consultas particulares" que, según la vicepresidenta Elena Salgado, se están haciendo para aclarar el tratamiento contable y fiscal de los SIP -algo pedido por el PP- dan su fruto, y para ello deben llevarse con tanto tiento como interés, nada habrá que impida al principal partido de la oposición sumarse al acuerdo en este punto. Igual que a la decisión de reducir los plazos y trámites de funcionamiento del fondo para la reordenación bancaria (FROB), otra medida indiscutible en la buena vía.
Estos pasos, unidos a las tres fusiones de cajas aprobadas ayer por el Banco de España, despejan por fin el camino a una reestructuración del sector financiero tan imprescindible para dar oxígeno a la economía española que no puede perder ni un segundo más. La dura amenaza del gobernador a quienes retrasen el proceso tiene que ser el pistoletazo definitivo. Lo deseable es que el partido en el Gobierno y el PP empujen en la misma dirección. Si no es así, la economía española lo pagará caro.