British allana la fusión con Iberia al lograr un pacto sobre sus pensiones
British ha alcanzado un pacto con sus sindicatos para congelar en 364 millones su aportación anual a los fondos de pensiones. La plantilla aceptaría un incremento en la contribución del 4,5% para mantener el nivel de la retribución futura. El pacto, que allana la fusión con Iberia, debe ser ratificado por los gestores de los fondos y por el regulador británico.
Es sólo el primer paso, pero tal vez sea el más importante. Con esta frase definieron ayer fuentes de British Airways el alcance del acuerdo logrado entre la compañía británica y los representantes de sus trabajadores en activo con el fin de "estabilizar en 330 millones de libras" (363 millones de euros) la aportación anual que British Airways tendrá que hacer a partir de ahora para mantener en activo los tres fondos de pensiones de su plantilla y de sus antiguos empleados, hoy jubilados.
El pacto contempla, igualmente, que los contribuyentes a estos planes aceptarán percibir una pensión menor de la esperada en el momento de su retiro si optan por mantener los actuales niveles de contribución. Por el contrario, si están dispuestos a incrementar su aportación en un 4,5% se les garantizará el mantenimiento de la jubilación en los niveles previstos hasta la fecha.
Según un comunicado emitido ayer por la compañía británica, la reforma de los planes de pensiones hará una excepción en la fórmula indicada. De ella solo se beneficiarán los empleados con un menor nivel salarial, ya que en otro supuesto, "ellos serían los que resultarían más perjudicados".
La revisión de las condiciones de los fondos de pensiones que British mantiene para asegurar el retiro de su plantilla se había hecho imprescindible dado que su estructura de aportación variable, ligada a la evolución de los mercados de valores, había generado un déficit "creciente e incontrolable", según la propia aerolínea. Este déficit había estimado por ambas partes en 3.700 millones de libras (unos 4.000 millones de euros) el pasado mes de diciembre.
El acuerdo con los representantes de la plantilla en activo es sólo el primero de los tres pasos que deben concretarse para considerar que se ha encauzado el problema. Ahora la dirección de British debe negociar con los gestores de los fondos de pensiones (trustes), que no sólo representan a los trabajadores en activo, como los sindicatos, sino también defienden los intereses de los antiguos empleados que hoy son beneficiarios de las pensiones. El pacto, de lograrse, debe estar firmado antes del 30 de junio próximo.
El tercer paso en este complicado proceso obligará a la dirección de British Airways a convencer de la bondad de la medida adoptada a los reguladores británicos en materia de pensiones, para lo que tendrán otro plazo adicional de tres meses.
El problema del déficit de los fondos de pensiones de la aerolínea británica se ha convertido en uno de los principales obstáculos en el proceso de fusión entre British Airways e Iberia.
"British Airways ha concluido consultas con los sindicatos sobre los beneficios futuros de sus planes específicos de pensiones. Es un importante paso adelante en el proceso de tratar los déficit de las pensiones y los sindicatos los recomendarán como la mejor solución a sus miembros", aseguró ayer la aerolínea en su comunicado. Estas propuestas, afirma la compañía, "tienen como objetivo evitar el cierre de los planes de pensiones".
Bolsa
Iberia logra su máximo anualCotización: las acciones de Iberia alcanzaron ayer su máximo anual (2,57 euros por título) y lideraron las subidas del Ibex al incrementar su valor en un 4,8%. La Bolsa aplaude así los avances en la fusión.
Deutsche Bank: la entidad alemana declaró ayer una participación del 3,1% en Iberia, que al precio al que cotizó ayer la compañía aérea supone un valor de mercado de unos 74 millones.
Programa de saneamiento para reducir la deuda
British Airways trabaja con tres fondos de pensiones diferentes invertidos en renta variable y fija. El más numeroso (NAPS, en sus siglas en inglés) aglutina los planes del 70% de los trabajadores y aporta, además, la deuda más abultada. El segundo plan (APS), también de renta variable, está suscrito por el 25% de la plantilla. El tercer plan, que sólo tienen el 5% de los trabajadores y se negoció en 2003, cuenta con unas bases de contribución definidas y sin riesgo. La plantilla de British es de 33.000 personas.En su intención de luchar contra el creciente déficit que acumulaban los dos primeros planes, la dirección de British puso en marcha en 2007 un programa de saneamiento que debía reducir la deuda de entonces (de 2.100 millones de libras). El plan suponía una inyección de capital de 800 millones de libras y una cantidad extra de 130 millones de libras por año hasta 2016. A pesar de todos estos esfuerzos, el pasado mes de diciembre la compañía, los sindicatos y los gestores de los fondos alcanzaron un acuerdo sobre la cifra a la que ascendía el tan traído y llevado déficit en sus fondos de pensiones, que se había vuelto a disparar. Los fijaron en 3.700 millones de libras, (4.000 millones de euros) para los planes APS y NAPS. Las partes dijeron entonces que el acuerdo era provisional y le asignaron un saldo negativo a APS de 1.000 millones de libras (unos 1.100 millones de euros), mientras que el de NAPS ascendería a 2.700 millones de libras ( 2.970 millones de euros).British contabilizó en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, que finalizó el 31 diciembre de 2009, unas pérdidas operativas de 86 millones de libras (98 millones de euros).