Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra, las regiones más innovadoras según la Comisión Europea
Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra son las regiones más innovadoras de España, con un nivel "medio-alto", mientras que Extremadura es la que menos, con una calificación de "baja", según el "Marcador Europeo de Innovación Regional 2009" elaborado por la Comisión Europea (CE).
Este documento -basado en datos de 2008, anteriores por lo tanto a la crisis financiera y económica- destaca que España es uno de los países, junto con Italia y la República Checa, donde el índice de innovación varía más de una región a otra, desde la calificación "baja" hasta la "media alta".
Señala también que las regiones más innovadoras se encuentran, tradicionalmente, en los países más innovadores, de modo que casi todas las regiones "altamente innovadoras" se encuentran en los países "líderes en innovación": Dinamarca, Finlandia, Alemania, Suecia y el Reino Unido.
De igual modo, todas las regiones de "baja innovación" están en países alejados de la media europea, mientras que España se sitúa dentro del grupo de "innovadores moderados", con rendimientos también por debajo de la media.
Además, subraya que ciertas regiones sobrepasan el nivel de sus países, como el País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña en España que alcanzan el nivel "medio-alto", situación similar a la de la región de Praga, en la República Checa, o las italianas de Lombardía y Emilia-Romagna, entre otras.
Aragón y la Comunidad Valenciana se sitúan en un nivel "dentro de la media", mientras que el resto de las autonomías españolas se mantienen en un "medio-bajo", salvo Extremadura, que obtiene un "bajo" (Canarias no figura en el mapa ofrecido por el estudio).
La innovación llevada a cabo en las regiones se mantiene "relativamente estable" desde 2004, aunque el estudio señala que la mayoría de los cambios son "positivos" y relacionados con Cataluña, la Comunidad Valenciana, Baleares y Ceuta en España, así como otras regiones de Francia, Alemania, Hungría, Portugal y Noruega.
La CE reclama que, dado que todos los países muestran diferentes grados de innovación a nivel regional, se fomente políticas que reflejen mejor los contextos regionales y que ofrezcan mejores datos para evaluar la ejecución de la innovación regional.