Declive demográfico y desempleo
Los jubilados superarán en número a los estudiantes y los egresados de la universidad en Europa por primera vez este año. Puede sonar como una buena noticia para el desempleo. Pero las cosas no son tan simples.
En 2010, el desfase entre la población de 15-20 años y la de 60-65 años de edad será de 220.000, menos del 0,1% de la población total, según Allianz. Pero este déficit se elevará a 8,3 millones en 2030. Según la aseguradora, la escasez de trabajadores podría llevar a los europeos a retrasar la jubilación.
Mientras la oferta de los solicitantes de empleo se reducirá, la necesidad de trabajadores podría caer tanto o más. La demanda de trabajo ha venido disminuyendo de manera constante durante décadas a medida que una mayor productividad ha perjudicado los empleos en agricultura y la industria y las ocupaciones a tiempo parcial. Sólo gracias a las largas vacaciones y a prolongar los años de escolarización y de jubilación, las tasas de desempleo no se han disparado.
El envejecimiento de la población no cambiará esa tendencia demasiado. Las personas dependientes necesitarán cuidadores, seguro. Pero hay pocos niños para hacerse cargo de ellos. A pesar de una esperanza de vida más larga, la población total de Europa apenas crecerá. Eso significa menos puestos de trabajo para la construcción de casas, escuelas, etc. Mientras tanto, no hay señales de que la productividad laboral en las industrias tradicionales haya alcanzado su pico. Encontrar trabajo para todos es uno de los grandes retos de la economía moderna. El declive demográfico no va a cambiarlo.
Por Edward Hadas