Señales de repunte en la vivienda
Tras dos años de descensos continuados y cerrar 2009 con una caída de casi el 25%, el mercado inmobiliario repuntó por primera vez en enero. Ese mes se vendieron 38.263 viviendas, un 2,1% más que en enero de 2009. Aunque es pronto para determinar la consistencia de esta recuperación, el dato ofrecido ayer por el INE es esperanzador: en enero se vendieron un 19% más casas que en diciembre. ¿Significa que ha tocado suelo la crisis de la actividad inmobiliaria residencial?
La mejora se explica sobre todo por el extraordinario aumento en la venta de viviendas usadas, que acumulan ya tres meses consecutivos de incrementos. Todo indica que los particulares han ofertado descuentos más altos que las promotoras, lo que explica que hayan atraído la atención de los compradores.
Tras el estallido de la burbuja, el precio se ha quedado como reclamo casi único y las inmobiliarias deben asumir esto. Cada vez es más patente la existencia de una demanda remansada, a la espera de mejoras en los precios que no termina de percibir. Frente a los años del boom, en estos momentos la demanda es la que establece el precio y, de momento, expertos y mercado concluyen que debe seguir cayendo como demuestra el interés que despiertan los salones de viviendas low cost.
Pero hay otro importante factor que explica el repunte de las ventas. Los endurecimientos impositivos -el aumento del IVA este julio y la desaparición de la desgravación por compra de vivienda en el IRPF el próximo año- pueden estar detrás de un efecto llamada con el fin de evitarlos. El mercado, por tanto, pasará una nueva prueba de consistencia tras la entrada en vigor del aumento del IVA, el 1 de julio. Además, otro elemento que puede estar contribuyendo al repunte es la presión del Banco de España para que la banca reduzca sus balances de activos inmobiliarios. Algunas entidades ya han puesto a la venta existencias a precios muy ajustados. Sólo cuando pasen estos aspectos coyunturales se conocerá la verdadera salud del mercado inmobiliario.
En cualquier caso, una continuación del ajuste de precios apuntalará una demanda hoy insuficiente para el millón de pisos vacíos que -con variaciones según la fuente- se calculan en España. Mientras el mercado no absorba la oferta embalsada, las grúas no se volverán a poner en marcha.
El eslabón más delicado para recomponer la cadena inmobiliaria reside, no obstante, en la sequía de crédito hipotecario. Y para ello, conviene entre otras cosas que las cajas de ahorros aceleren su particular reestructuración y dispongan de una liquidez que muchas destinan ahora a su propio saneamiento. En este sentido, la rebaja de los tipos hipotecarios a los compradores de vivienda protegida (VPO), que hoy tiene previsto aprobar el Gobierno, es una buena noticia para animar a indecisos.