La crisis frena los planes del Chelsea londinense para mudarse a otro estadio
El club de fútbol Chelsea no seguirá por ahora los pasos del otro gran club de la ciudad, el Arsenal, y permanecerá en su estadio, llamado Stamford Bridge y situado en el distrito de Hammersmith y Fulham. La razón esgrimida por el club, propiedad del millonario ruso Roman Abramovich, es la crisis económica, según aseguraron fuentes del club a la agencia Bloomberg. El Chelsea había estudiado varios emplazamientos para este nuevo campo de juego. Uno de ellos es el elegido para la nueva embajada de EE UU, a orillas del Támesis.
La taquilla constituye una importante fuente de ingresos para sus rivales Manchester United y Arsenal, cuyos estadios tienen capacidad para 76.000 y 60.000 personas, respectivamente. Stamford Bridge puede alojar a 42.000.
Abramovich ha gastado más de 735 millones en reforzar la plantilla del Chelsea desde 2003.