Estética 'feng shui' en æpermil;logos
Mariano Baratech trabaja en un amplio espacio decorado con técnicas orientales.
Nada es lo que parece. Aparentemente el lugar de trabajo del presidente de la consultora de formación æpermil;logos, Mariano Baratech, madrileño, de 52 años, es un lugar amplio y sencillo, pero si uno indaga descubre que su decoración sigue los dictados de la técnica oriental feng shui. El diseño de las oficinas lo realizó un arquitecto rigiéndose por estas recomendaciones. "Me dijo que el despacho del presidente tenía que estar en esta ubicación, orientado hacia el oeste, y aunque no le presto demasiada atención a estos detalles, me gusta la decoración", afirma Baratech.
Para este ejecutivo lo fundamental es que el mobiliario, todo de color negro, sea funcional. Las mesas son amplias y facilitan el trabajo en equipo. Lo que le importa es que sea acogedor, tenga luz y perspectiva, al contrario de lo que le sucedía en el anterior despacho que ocupaba en la calle Núñez de Balboa, que si por algo se caracterizaba, según reconoce, era por su falta de luminosidad. "Cuando miras por la ventana y ves una imagen amplia de la ciudad, te permite ver las cosas de manera distinta", señala.
Curiosidades de la vida, Baratech regresó hace dos años al mismo espacio que ocupó de 1998 a 2005, cuando la empresa de formación Doxa, que fundó con su hermano, se fusionó con Fycsa, la compañía de formación de Alcatel, dando lugar al nacimiento de æpermil;logos. La compañía cuenta con 310 empleados, en 2007 permitió la entrada al fondo Nazca y en 2008 facturó 50,5 millones de euros. Tiene presencia en México, Brasil y Chile, y a pesar de que la formación presencial ha descendido un 50%, y la organización de cursos al aire libre, eventos y convenciones formativas ha caído un 90%, el e-learning se ha mantenido y para 2010 se espera un crecimiento del 20%. "Esta crisis lo que ha generado ha sido un cambio en el modelo formativo hacia la formación a través de internet", afirma.
Mariano Baratech es ingeniero de Caminos y posteriormente se licenció en Sociología, aunque en la crisis de 1993 decidió montar su propia compañía. Ahí nació Doxa y todo un bagaje empresarial, fraguado "a base de bofetadas porque sólo aprendes a través de los errores y de la gente que sabe y tiene más experiencia que tú". Comenzó su negocio con el pretexto de realizar estudios de mercado para proyectos europeos, y como la mayoría de los fondos que se financiaban estaban relacionados con la formación, poco a poco fueron adentrarse en ese sector.
Tiene sobre la mesa el libro de Y después de la crisis, ¿qué?, de Juan Rosell, un regalo del propio autor. A diferencia de anteriores crisis, cree que las empresas españolas están en estos momentos más robustas para afrontar la difícil situación económica. "Son más fuertes, tienen mayor presencia internacional y no hemos notado que hayan disminuido su interés por la formación de sus profesionales". Aun así, piensa que 2010 será el año en que la economía española toque fondo y quien no haya hecho los deberes lo tendrá más difícil para afrontar la situación. Asegura que æpermil;logos los ha hecho.
El descenso de volumen de negocio del año pasado no afectó a la plantilla. "Salieron 40 personas pero entraron otras 40 porque necesitábamos perfiles de desarrollo de negocio o marketing. Es importante tener a la mejor gente". En 2010 han incorporado a la plantilla a 20 profesionales.
A Mariano Baratech le gusta trabajar desde casa. Comienza la jornada a las siete de la mañana atendiendo al correo electrónico desde su casa, después hace deporte, o bien va a nadar o sale a correr. Sobre las 10 de la mañana tiene la primera reunión con el equipo y cuando no tiene comidas de trabajo, almuerza en la barra de alguna cafetería. Suele marcharse a casa sobre las 20,30 horas para llegar a tiempo para cenar.
"Me gusta trabajar las horas necesarias y sobre todo hacerlo desde casa", asegura, a la vez que advierte que pasa muy poco tiempo en el despacho, "como mucho una hora". El resto del tiempo lo emplea en estar al lado del equipo, en lo que define como managing by walking, hablar con la gente, no para reñirla sino para ayudarla.
El portalápices de los orígenes
Cuando se le pide que escoja un objeto al que le tenga simpatía, no lo duda, elige un portalápices de cerámica. Por varias razones: porque fue un regalo que encargó la empresa inicial Doxa para enviar a sus clientes, y porque lo realizó una ceramista, hija de un ejecutivo de la compañía. "Me recuerda nuestros orígenes y todas las vicisitudes que pasamos".En el despacho de Mariano Baratech hay plantas, que cuida la señora de la limpieza, con la que mantiene una entrañable relación y de la que aprende cosas cada día. Con ella mantiene cotidianas y entrañables conversaciones. "Fue la protagonista de nuestra fiesta de Navidad y es la que me trae los marcos de fotos para que ponga las retratos de mis hijas y de mi mujer". En la pared tiene dos fotografías realizadas por un amigo. Y una enorme pizarra, que le sirve de ayuda para explicar sus estrategias.Tiene un coach que le dice por dónde tiene que ir para conseguir la excelencia como directivo.En un perchero descansan varias corbatas, por si tiene que ver a un inesperado cliente.