Los ambiciosos planes de Google
Es tentador interpretar el comportamiento de Google como una señal del éxito de Microsoft. En una semana, el buscador ha anunciado que empezará la construcción de una red de banda ancha, despilfarró millones en un anuncio en la Super Bowl y ha lanzado nuevas funcionalidades de red social. Cuando Microsoft estaba en la cima del mundo en la década de los noventa, tuvo la idea global de que Windows se utilizara en todas partes. El problema era que la compañía tenía que sacar el software para PC de su hábitat natural. Una aventura que no cubría los costes de capital.
Algunas iniciativas de Google parecen un reflejo de los equivocados movimientos de Microsoft. El despliegue de un nuevo teléfono móvil y la construcción de una red de banda ancha no son los únicos paralelismos misteriosos. Google incluso ha llamado a su aplicación de red social para e-mail Buzz. Suena al Zune de Microsoft. Los recientes esfuerzos de Google se han diseñado con el objetivo de incrementar las búsquedas. Y esa meta puede ser más fácil de alcanzar que poner el software de Windows en todas partes. Google quiere más clientes, y su anuncio en la Super Bowl fue visto por más de 100 millones de telespectadores.
Es cierto que Google tiene otras grandes iniciativas, como el anuncio de crear una red de banda ancha ultrarrápida para más de medio millón de americanos. El ambicioso plan suena como el salto de Google al negocio del cable, otro eco de la estrategia de Microsoft. Pero probablemente es mejor interpretar el último movimiento de Google como una provocación a los proveedores de teléfonos y cable para acelerar las conexiones de internet o correr el riesgo de competir directamente con Google. Eso por sí sólo debería impulsarles a la acción, haciendo más fácil a los clientes navegar por la web, donde la aplicación número uno es la búsqueda. Google no quiere ser una empresa de telefonía. Todavía sigue buscando.
Por Robert Cyran