El Ibex recupera el 1% gracias a la caza de gangas en los grandes valores
El Ibex cerró ayer en los 10.206,30 puntos, después de que la oleada de ventas se frenara en los grandes valores. Las subidas de Santander y Telefónica aportaron 88,6 puntos de los 103 que recuperó el Ibex, en una jornada que para los analistas es sólo un paréntesis en el trasfondo negativo que aprecian para la economía española.
Los inversores frenaron ayer la sangría de ventas que se cebó la semana pasada con los grandes valores del Ibex 35. Las fuertes caídas sufridas en los tres últimos días por Santander, Telefónica y BBVA -valores que no han perdido el favor de los analistas gracias a la diversificación internacional de su negocio- animó a los cazadores de gangas y la entrada de dinero en estos tres valores, que tienen un peso conjunto del 53,8% en el Ibex, permitió el avance del índice selectivo español. Después del varapalo del 9,3% de las tres sesiones precedentes, el Ibex inició la semana con un alza del 1,02%, apuntalada por las ganancias del 2,13% de Telefónica y del 1,94% de Santander. Ambos valores contribuyeron con 88,6 puntos a los 103 puntos de subida que se apuntó el Ibex, hasta cerrar en los 10.206,30 puntos. También fue notable la contribución de Repsol, con un alza del 2,62%.
Madrid y el resto de mercados europeos tendrán que digerir hoy el hecho que el Dow Jones perdiese ayer la cota técnica de los 10.000 puntos, al caer un 1,04% y cerrar en 9.908,39. El S&P 500 retrocedió un 0,89% y el Nasdaq, un 0,7%.
La incertidumbre reina en los mercados y los caminos de ida y vuelta en las Bolsas son constantes. El selectivo español es una buena prueba de ello. "El avance del Ibex obedece a la sobreventa brutal de la semana pasada. Y los cazadores de gangas han encontrado oportunidades interesantes para entrar", resume Miguel Castells, director de inversiones de Finanduero.
Los expertos descartan que la recuperación bursátil de ayer se explique en el compromiso reiterado ante la City londinense por el Gobierno español de tomar las medidas necesarias para frenar la crisis. De hecho, la desconfianza hacia la economía española volvió a manifestarse en el mercado de credit default swap (CDS) y en el de deuda, donde volvió a aumentar la prima de riesgo hasta los 101 puntos básicos, el nivel más alto desde marzo de 2009. "El trasfondo sigue siendo muy negativo. El riesgo país es uno de los pocos factores que no había descontado suficientemente la Bolsa y ahora se ha desatado todo el temor de golpe", añade Castells.
Para Inverseguros, resulta muy complicado establecer un suelo a los mercados a corto plazo. "Seguimos inmersos en un mar de dudas. Los mercados no aportan visibilidad y sí una gran dosis de volatilidad, y en esas condiciones la apuesta pasa por reducir peso en renta variable o por mantener una estrategia tremendamente selectiva y con muy buenos fundamentales", señala la firma. La volatilidad se reflejó en las oscilaciones del Ibex, que llegó a caer por debajo de los 10.000 puntos, hasta los 9.972,10, poco antes de la apertura de Wall Street. El volumen negociado ayer en la Bolsa española, aunque notable -de 4.422 millones de euros-, fue sensiblemente inferior a los 7.000 millones de la sesión del pasado jueves. "Los grandes inversores no están detrás de la subida de ayer", apuntan en Finanduero.
El Ibex compartió el tono alcista con el resto de plazas europeas. El Euro Stoxx subió el 1,24%; el FTSE, el 0,62%; el Dax, el 0,93% y el Cac, el 1,22%. Tras un varapalo del 8,9% en las tres sesiones precedentes, la Bolsa de Lisboa también se apuntó ayer a los avances y recuperó el 1,29%. En cambio, la Bolsa de Atenas sumó otra caída del 3,9%.