El Banco de España aplaude el cambio en política fiscal del Gobierno
El director del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, dijo que las medidas anunciadas por el Gobierno para reducir el déficit público van en la dirección correcta y destacó que el organismo ha advertido repetidas veces sobre la necesidad de un programa de disciplina fiscal.
En una entrevista con The Wall Street Journal, Malo de Molina subrayó que el Banco de España ha estado urgiendo al Gobierno a tomar una respuesta activa a los grandes retos a los que se enfrenta la economía española.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 29 de enero un Plan plurianual de austeridad con el que espera que en 2013 se haya reducido el déficit de las Administraciones Públicas al 3% del PIB.
Este plan prevé un ahorro para las arcas públicas de casi 50.000 millones de euros hasta el año 2013, con una drástica reducción de gastos y con la previsión de que aumenten los ingresos con la recuperación.
"Creemos que es un cambio significativo en la dirección correcta", destacó Malo de Molina, que agregó que "en el pasado hemos estado advirtiendo al Gobierno de forma constante que era absolutamente necesario asumir un programa de disciplina fiscal tan pronto como fuera posible y ahora damos la bienvenida de forma clara al cambio".
Aunque calificó las medidas de realistas, dijo que sería necesario hacer nuevos ajustes, especialmente si el crecimiento es menor al pronosticado por el Gobierno.
Tras valorar que el Ejecutivo tomará esas medidas si es necesario, indicó que se podrían llevar a cabo nuevos recortes de gastos de forma relativamente fácil mediante recortes en las inversiones públicas.
Malo de Molina describió las estimaciones de crecimiento del Gobierno como ligeramente optimistas para los últimos años del programa.
El Gobierno prevé que el PIB se contraiga un 0,3% en España en 2010 y crezca un 1,8% en 2011.
Además, estima un crecimiento del 2,9% para 2012 y del 3,1% para 2013.
"No es en el conjunto (de este periodo) en lo que es optimista. Probablemente al final es algo optimista, pero para 2010 y 2011 se discutiría medio punto, pero no más de eso, lo que significa que una posible desviación podría ajustarse con medidas adicionales", añadió.
Malo de Molina apoyó la propuesta del Gobierno de aumentar la edad de jubilación de forma gradual de los 65 a los 67 años, ya que "ayuda mucho a restablecer la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas" y "España tiene un serio problema de envejecimiento", agregó.
Ese cambio podría complementar unas necesarias reformas para hacer el mercado laboral más flexible, aunque señaló que el Banco de España "no está tan satisfecho" con estas medidas como con las fiscales y de pensiones.
El Gobierno ha aumentado la posibilidad de que se produzca una reforma gradual del mercado laboral, dijo, si bien destacó que "creemos que la situación en España habría mejorado mucho más con una reforma fuerte".