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Columna
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Tarjeta roja para el Manchester

La emisión en enero de 500 millones de libras en bonos del Manchester United supuso un éxito para los dueños del club, aunque a los inversores que los compraron les ha ido peor.

Los bonos de riesgo del Manchester United, por supuesto, no son los únicos valores que han caído en las últimas semanas, pero su evolución ha ido peor que el mercado de alto rendimiento. El índice europeo iBoxx está por debajo del 1% desde que se lanzó la deuda del club, comparado con la caída de alrededor del 4% de la nueva deuda del Manchester. Es difícil precisar las razones de la débil evolución del mercado tras el éxito inicial de la emisión. Puede que muchos de los inversores que compraron en ese momento buscaban un retorno rápido a corto plazo. O puede también que mientras la demanda era suficiente para absorber la emisión, la evolución inestable de los clubes de fútbol significaba que es necesario un mayor apoyo de los inversores. El escaso rendimiento del mercado secundario de estas emisiones sugiere que el rendimiento ahora discrimina más, aunque eso no quiere decir necesariamente que ese mercado esté a punto de desplomarse. Las emisiones europeas alcanzaron los 7.900 millones de dólares el último mes, según datos de Thomson Reuters.

La recuperación, sin embargo, todavía está en proceso. El alto rendimiento europeo es menos maduro que el de EE UU. No obstante, una serie de acuerdos que ocasionaran pérdidas similares a los inversores podría suponer un revés en un momento en el que fuera realmente necesario el mercado para refinanciar a los prestamistas demasiado endeudados. Los bancos y emisores deberían tener cuidado en no fijar precios, estructurar o dimensionar de manera demasiado agresiva.

Por Neil Unmack

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