Bancaja lanza una hipoteca sin pagos los tres primeros años

Bancaja lanzó ayer un nuevo crédito hipotecario que perdona los tres primeros años de intereses. La caja quiere animar la venta de las viviendas que tienen en existencia las inmobiliarias a las que ha financiado sus promociones.

Bancaja quiere que los promotores a los que les ha dejado dinero para desarrollar sus proyectos urbanísticos puedan vender sus pisos. La entidad que preside José Luis Olivas lanzó ayer el Compromiso Vivienda 2010, un crédito hipotecario para la compra de vivienda que aplaza los tres primeros años cualquier pago, es decir, durante ese tiempo, el comprador no pagará ni intereses ni amortizará capital.

No se trata de una carencia al uso, como ocurre con otros productos, ya que los pagos aplazados no se acumularán totalmente. En concreto, los intereses no se tendrán que recuperar, con lo que, en la práctica, sobre un préstamo, por ejemplo a 30 años, sólo se pagarán intereses de 27. En el caso del capital, sí se deberá amortizar el total, repartido durante el plazo de vigencia del crédito. Además, según explicó Bancaja, los trámites de estudio y de apertura no tendrá comisiones.

Para poder acceder a este tipo de préstamo, el comprador deberá optar por alguna de las viviendas promovidas por inmobiliarias financiadas por Bancaja y con las que la entidad habrá llegado a un acuerdo previo para comercializar sus promociones terminadas. El crédito tendrá las mismas condiciones que el resto de préstamos hipotecarios que conceda la caja, tanto en intereses, "las de mercado en cada momento", según la caja de ahorros, como en plazo de amortización, hasta 50 años con el límite de 80 años de edad del contratante.

Bancaja aún no ha estimado el número de viviendas que pueden llegar a comercializarse por esta vía. "Estamos en el proceso de negociación con las promotoras", señalaron desde la entidad, que confía tanto en animar el mercado inmobiliario como atraer nuevos clientes.

Liquidez para pagar la deuda

La iniciativa de Bancaja puede tener una doble lectura. Cuando hay determinados indicadores que más que apuntar, intuyen el inicio de la recuperación del mercado inmobiliario, la caja se posiciona con una política agresiva en el mercado de los créditos hipotecarios. Queda lejos la época de la guerra por captar esos préstamos, puede que este sea un punto de inflexión. En todo caso, el hecho de que este crédito con los tres primeros años sin intereses sólo sea accesible a aquellos que compran un inmueble de promotoras financiadas por Bancaja pone en evidencia que hay un fondo detrás. La caja tiene un elevado riesgo inmobiliario. La facilidad que tengan las empresas inmobiliarias para vender sus activos correrá paralela a la posibilidad de que devuelvan los préstamos promotor. Fuentes del sector inmobiliario se mostraban ayer satisfechas por la apuesta de la caja y esperaban que se reprodujese en otras entidades financieras. El fondo es que las constructoras se comprometen, a grandes trazos, a vender sus existencias por el valor de lo prestado. Renunciar al beneficio a cambio de saldar la pesada losa de la deuda.