"Invertir en el sector debe convertirse en ordinario"
Cerdeiras cree en "las bondades del private equity", una convicción que le permite mirar al horizonte de forma positiva
Igual que la prudencia ha sido la nota dominante en el mercado español de capital riesgo a lo largo de 2009, ésta también marca la pauta durante toda la entrevista. Ramón Cerdeiras, también socio de Ibersuizas, quizás aún demasiado consciente de su recién estrenada presidencia en Ascri, quiere ser cauto, "porque no es lo mismo hablar desde una sociedad concreta, como he hecho hasta ahora, que en nombre de todo el sector", insiste.
Acaban de presentar el balance del capital riesgo 2009, uno de los peores ejercicios de la década. Aun así, desde Ascri se muestran optimistas de cara al futuro. ¿De verdad confía en una recuperación en los dos años que le esperan como presidente?
Es que el mensaje sólo puede ser optimista porque los indicios de reactivación que parecen observarse se basan en datos objetivos analizados por expertos, en ningún caso en opiniones. Está comprobado que el crecimiento del capital riesgo se realiza dibujando escalones, el mercado primero sube y luego se estabiliza, y así hasta el siguiente peldaño, por tanto nunca hay retrocesos importantes que, por ejemplo, supongan volver una década atrás.
Una década no, pero casi. En 2009 algunas de las variables han vuelto a los niveles de 2004; en concreto, la inversión, con un desplome del 47%. ¿No se supone que el capital riesgo es la alternativa al crédito bancario?
Así debería ser pero la cosa no acaba de cuajar, por eso mi reto ahora, y por tanto la prioridad para Ascri, es conseguir que recurrir al capital riesgo se convierta en algo ordinario. Las principales instituciones siguen sin participar, muchos inversores no son nacionales, y esto tiene que cambiar. El private equity no tiene la liquidez de un mercado organizado, pero su capacidad de rentabilidad y revalorización es importante, lo que pasa es que esto se desconoce. En un futuro el capital riesgo ha de ser un activo de la cartera de cualquier inversor y hay que trabajar para ello.
Con tales propósitos y tras el punto de inflexión que ha supuesto el año pasado, ¿se acabó la estrategia de ingeniería puramente financiera?
No vislumbro ningún cambio extraordinario a pesar de la coyuntura económica. Sí por supuesto un ajuste y una necesaria readaptación a la situación del momento. La crisis es cierto que obliga en lo referente a la exigencia por parte de los inversores, es lógico, y de ahí la propia selección o depuración que se está produciendo en el sector; una evolución que es tan natural como la que se produce en la naturaleza. Es obvio que el capital riesgo debe aportar algo más que financiación, pero esto ya se sabía antes. Su objetivo debe ser siempre crear valor y optimizar todo aquello que se pone en nuestras manos.
¿El inversor debe seguir mirando antes a la empresa que al sector como siempre recomienda Ascri? ¿Ahora mejor anticíclicos, no?
Está claro que este momento económico ha afectado a cada sector de una manera. No sale igual de parado el bien de consumo básico que el no básico, ni la sanidad, donde todos debemos acudir, que un sector que podamos eludir. Pero sí, siempre se debe mirar primero a la empresa para detectar si hay o no negocio, siempre, también ahora.
Usted, abogado del Estado, ¿qué ha encontrado en el sector para llevar en él desde sus inicios?
Puesto que Ibersuizas fue pionera y mi experiencia profesional se vincula a la entidad, mi historia es paralela a la del sector, un sector con unas bondades en las que creo firmemente y que ofrece muchísimas posibilidades para crear valor en la empresa. El capital riesgo es algo muy cercano a los problemas, no es otra cosa que la misma vida real.
"Nuestra diversificación es una vacuna anticrisis"
Si hay algo de lo que Ramón Cerdeiras, nuevo presidente de Ascri, está seguro es de que la crisis no ha salpicado a todas las sociedades de capital riesgo de igual manera. "Depende de qué entidades estemos hablando, de qué fondos Hay que darse cuenta de que el capital riesgo funciona como una rueda, y según qué pautas de inversión se hayan establecido, por qué se ha decidido apostar, a qué precio, etc., el resultado será uno u otro". Es más, comenta que desde su experiencia en Ibersuizas no ha captado la incertidumbre del momento, pues las dos operaciones realizadas por la firma en 2009 han salido bien.No obstante, Cerdeiras, hablando del sector en general, considera que el máximo interés de las inversiones de este mercado radica en la diversificación ofrecida al inversor, para que con mínima prudencia tenga donde elegir y precisamente, arriesgue lo justo. "Las inversiones en capital riesgo son una auténtica vacuna contra la incertidumbre económica; una vacuna anticrisis", destaca.Tener presente tal ventaja al presidente de Ascri le permite estar tranquilo y ser positivo. "El entorno es el que es, pero el capital humano que existe en este sector es más que capaz. No se cuándo, pero antes o después se recuperarán los niveles de 2007. Es el momento del optimismo relativo".
Directiva. "La ley no debe poner trabas"
La propuesta de una normativa europea para el sector sigue haciéndose esperar. Una espera no exenta de miedos y de polémicas, más todavía en España, "un país que cuenta ya con una regulación de las más modernas de la UE", aclara Cerdeiras. A su juicio, de no depurarse más la nueva propuesta, España podría salir perdiendo.¿Para cuándo la tramitación en el Parlamento Europeo de la nueva normativa sobre el sector?Desde luego no contamos con que sea aprobada en este primer semestre. Mejor que la tramitación vaya sin prisas; así, cuanto más se pula y más consenso se logre, mejor. Son claves cada uno de los pasos de su tramitación, en los que por supuesto esperamos que impere el sentido común.Por ejemplo, ¿para que no se unifiquen todos los activos de inversión como se pretendía en un principio?Eso es crucial, ahí está la pelea. Bajo un mismo paraguas no pueden regularse activos diferentes, de ahí las ampollas levantadas. Afortunadamente, la propuesta de directiva ha ido matizando muchas de las notas discordantes y se han ido acercando poco a poco las posturas. Es lógico que nos preocupe que una norma pueda suponer trabas al avance del sector en lugar de favorecerlo.¿Al hablar de trabas se refiere, por ejemplo, a una excesiva burocracia?A que se incrementen los costes de funcionamiento para las sociedades en general ante la mayor petición de documentación e información, sobre lo que no tenemos problemas en facilitar, pero que, en ocasiones, podría resultar complicada e incluso imposible.Y España, que cuenta con la ley de 2005 actualmente vigente, ¿puede salir peor parada que otros países?Claro, ése es un problema. No todos los países tienen la misma legislación y aquí la ley de 2005 está muy desarrollada y es de las más modernas.