Sacyr votará contra la gestión de Brufau, pero acepta su continuidad
Antonio Brufau seguirá siendo presidente de Repsol tras el consejo extraordinario fijado para esta mañana en que se discute su gestión y permanencia al frente de la compañía. El primer accionista, Sacyr, presentará batalla en el primer punto, pero distintas fuentes apuntan a que se abstendrá en lo que toca a la continuidad del primer ejecutivo de la petrolera. Los ocho consejeros independientes, los dos de Criteria y el de Pemex han comprometido su respaldo al ejecutivo.
Luis del Rivero, presidente de Sacyr -primer accionista de Repsol con el 20%-, y Antonio Brufau, primer ejecutivo de la petrolera, vuelven a sentarse esta mañana frente a frente con toda una batería de reproches que intercambiarse. El órgano de decisión de Repsol se reúne a las 12,30 en convocatoria extraordinaria para tratar tres puntos fundamentales a la vista del cuestionamiento que pesa sobre el mando de Brufau: ratificación de la gestión, con el plan estratégico como hoja de ruta; confirmación del presidente Brufau en el cargo, y la comprobación de hasta qué punto están cumpliendo los consejeros con obligaciones de Gobierno Corporativo, como es la de guardar confidencialidad respecto a lo tratado en el seno del consejo de administración.
El resultado previsto es la permanencia del presidente con los votos favorables de los ocho consejeros independientes, y del consejero de Pemex. Queda ver si los dos consejeros de La Caixa y los tres de Sacyr están con Brufau esta mañana o se abstienen. Y es que, fuentes del entorno del consejo, aseguran que se evitará el voto de censura a Brufau.
Eso sí, el debate se prevé tan encendido como el que tuvo lugar en el consejo del 25 de noviembre, en que se trataba la política del dividendo. Incluso con parecidos ingredientes. Desde círculos cercanos a Sacyr se asegura que la postura de sus tres consejeros, Luis del Rivero, Juan Abelló y José Manuel Loureda, será la de volver a poner reparos a la gestión y abstenerse en el punto de la ratificación del presidente en su cargo.
Una postura que no haría más que confirmar las profundas divergencias, públicas y notorias desde hace meses, entre el primer accionista y la presidencia de Repsol. Las mismas fuentes aseguran que la constructora no puede pedir esta mañana el cese de Antonio Brufau por no tener consensuado aún un sucesor con el segundo accionista de Repsol, Criteria (holding inversor de La Caixa con un 12,7% de Repsol). En esta posición conservadora dentro de la reprobación habría tenido un papel definitivo el empresario y accionista de Sacyr, Juan Abelló.
En torno al papel de Criteria, fuentes solventes aseguraban ayer que desde La Caixa tampoco se pedirá esta mañana la cabeza de Antonio Brufau, aunque sus consejeros (Isidro Fainé y Juan María Nin) están en la tesis de que el plan estratégico debe amoldarse a las circunstancias económicas. De hecho, la entidad financiera catalana no se opone a que Sacyr busque un nuevo primer ejecutivo para, finalmente, nombrar un presidente consensuado.
Ese nuevo hombre fuerte -en círculos cercanos a La Caixa se da por descartado al propio Luis del Rivero- podría entrar en la compañía en torno a la junta de accionistas prevista para abril. Una posibilidad que se baraja es que se desencadene el retorno de Brufau a la presidencia de Gas Natural, recuperando el cargo que ocupaba en 2004 cuando fue nombrado presidente de Repsol.
Zanjados los asuntos que atañen a la dirección, Antonio Brufau se ha reservado un punto del orden del día en que examinará la actuación de Luis del Rivero como vicepresidente primero y consejero de la compañía. Desde la citada batalla del dividendo, el presidente de Sacyr ha concedido hasta cinco entrevistas -una de ellas a CincoDías- en las que criticó abiertamente la estrategia de Repsol tanto en materia de dividendo como en su rigidez a la hora de aplicar un plan estratégico 2008-2012 valorado en 33.000 millones de euros.
Reacción en bolsa
La posibilidad de un relevo en la cúpula de Repsol ha tenido una fría acogida en el mercado. Ayer, la acción de la petrolera repuntó un 0,54%, hasta los 18,7 euros, después de que el día anterior, jornada en la que aumentaron las especulaciones sobre la salida de Brufau, bajara un 0,37%.
Los independientes y las entrevistas de Sacyr
"Queremos que Repsol siga la política que están practicando el resto de compañías del sector petrolero. Y la razón es sencilla: los inversores en todas estas multinacionales son prácticamente los mismos. ¿Qué sucede si bajas el dividendo? En esta cuestión debemos por Repsol estar en la media de las diez grandes del mundo...". Esta fue la primera crítica que Luis del Rivero manifestó a través de una entrevista publicada en CincoDías -el pasado 1 de diciembre- contra la política de dividendos de la petrolera. El consejo aprobó unos días antes un recorte del 19% en el pago a cuenta y dejó abierta la cuantía del complementario, que debe aprobarse en la junta de abril. "Las inversiones previstas en el plan estratégico de Repsol a cuatro años vista alcanzan 33.000 millones. ¿Qué son 200 millones más o menos de dividendo al año frente a esa cantidad? ¿Quién piensa que mantener esa suma puede afectar al plan estratégico?", se preguntaba el primer ejecutivo de Sacyr."La gran mentira que se ha querido transmitir es que se pone en riesgo la viabilidad a largo plazo de la empresa por un supuesto afán cortoplacista de Sacyr", aseveró en clara relación a Repsol. Y añadió que hay áreas para hacer caja como distintos proyectos de refinería en Brasil o YPF. En lo que no entró Del Rivero fue a valorar la idoneidad de Antonio Brufau para gestionar la empresa: "Agradezco a Brufau y La Caixa que nos abrieran las puertas de Repsol cuando compramos el 20%".Estas declaraciones se repitieron en otros medios y en círculos cercanos a la mayor petrolera española argumentan que causaron malestar en la bancada de consejeros independientes (ocho miembros de los 16 consejeros de Repsol). La mayoría se sumarán a Brufau esta mañana en su disconformidad con el proceder de Del Rivero.En este contexto, el ejecutivo leridano volverá a exigir un pacto de confidencialidad a sus consejeros. Dependerá del tono de la reunión, pero Brufau podría aprovechar el asunto de las entrevistas para poner sobre la mesa la necesidad de que Luis del Rivero abandone el consejo.