Los emergentes y la crisis en la UE restan 5,3 millones de turistas a España
En 2009 llegaron a España 52 millones de turistas, 5,3 millones menos que hace un año. Es la caída más elevada en 12 años y hace retroceder el número de visitantes a las cifras registradas en 2003. A la crisis de la UE se ha unido la menor caída de otros destinos que compiten con España, como Marruecos, Turquía o Egipto.
Dos de cada tres turistas extranjeros que vienen a España proceden de Alemania, Francia y Reino Unido. Las tres naciones han estado en recesión económica (dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo) en 2009, lo que unido al fuerte repunte del paro, provocó un frenazo en las decisiones de consumo, que afectó definitivamente a las relacionadas con los viajes.
En doce meses han llegado a España 5,3 millones de turistas menos y el principal responsable de ese recorte ha sido el Reino Unido, de donde han llegado 2,5 millones menos. A falta de conocer los datos definitivos desglosados (el Ejecutivo los facilitará dentro de quince días, coincidiendo con el inicio de Fitur), el descenso en la entrada de turistas británicos ha sido d el 15% en tasa anual por dos razones: la depreciación de la libra esterlina frente al euro, lo que ha encarecido de forma significativa los viajes a los países de la zona euro como España, y la mayor recesión que ha vivido el país en cincuenta años.
Una parte del recorte procede de la crisis y otra de la pérdida de competitividad de España frente a otros destinos emergentes más baratos, como Turquía, Egipto o Marruecos. La Organización Mundial del Turismo prevé que la caída de los flujos turísticos internacionales en 2009, cercana al 5%, se corregirá a lo largo de este año, en el que estima que se producirá una subida que oscilará entre el 1% y el 3%, pero con una desigual aportación. La llegada de turistas a los grandes destinos de la UE (Francia, Italia o España) y de América (EE UU) apenas crecerán, mientras que destinos emergentes de África (Marruecos, Egipto o Túnez), de Oriente Medio (Siria o Jordania) o de Asia (Corea, Indonesia o Malaisia) experimentarán fuertes crecimientos. De hecho, algunos de ellos, como Siria o Corea, ya han registrado incrementos a lo largo de 2009.
El principal factor que ha dañado las cuentas del turismo ha sido la fuerte dependencia del mercado británico. Los turistas del Reino Unido realizan 36 millones de viajes al extranjero, de los que 6,4 (un 25% del total) tienen como destino España, lo que le convierte en el primer destino de los británicos, seguido muy de lejos por Francia (4,1 millones) y EE UU (3,6).
Esa fuerte vinculación al turismo británico ha hecho mella en las comunidades autónomas que más turistas de esa nacionalidad reciben. El recorte superará el 10% en la Comunidad Valenciana y Canarias, en las que el porcentaje de turistas británicos se eleva al 44% y al 33% respectivamente. Pese a ello ninguna región se ha librado de los retrocesos, con la excepción de Madrid, que entre enero y noviembre experimentó un crecimiento del 5,9%, por la menor aportación del Reino Unido, que es el quinto mercado emisor de turistas, por detrás de Italia, Francia, Portugal y Alemania.
Pese al profundo deterioro, el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, valoró de forma positiva los datos, al constatar "una ralentización en el ritmo de la caída", lo que añadido a unas expectativas económicas mejores en estos países, "permite albergar un moderado optimismo de cara a 2010, pese a las tasas de paro en la Unión Europea". En su opinión, la cifras registradas en 2009, pese a la recesión económica, suponen el quinto mejor año turístico por llegadas y el tercero en ingresos para el sector. "España sigue ocupando la segunda posición en el ranking mundial por ingresos por turismo, tras EE UU, y el tercero en visitantes, después de Francia y EE UU", recalcó.
El desplome de la llegada de visitantes ha tenido un impacto directo en los ingresos por turismo, que han caído por encima de los 3.100 millones de euros. Pese a ello, Mesquida subrayó que la menor caída del gasto frente a la entrada de visitantes ha provocado que el gasto medio y el gasto medio diario incluso hayan registrado alzas del 2,1% y del 0,1%, respectivamente.
Las cifras
12,7 millones de turistas británicos recibió España hasta noviembre.920 euros fue el gasto medio por visitante, que creció un 2,1% en tasa interanual.5,9% fue el alza experimentada por la entrada de turistas a Madrid en 2009.
Los hoteleros prevén "cierta recuperación"
El presidente de la patronal Cehat, Juan Molas, aseguró ayer que en 2010 "puede que haya una cierta recuperación" para el sector hotelero si no ocurre nada extraordinario. En su opinión, "es hora de transmitir que el vaso está medio lleno". Y para ello apoya su argumento en que la tendencia negativa de caída de visitantes extranjeros se ha corregido a mejor a medida que avanzó 2009 (-8,7%), en el que España sigue siendo primer destino para turistas británicos, y en la recuperación económica de otros mercados emisores como Alemania, Francia, Holanda o Bélgica.Pero Molas, que participó ayer en un encuentro organizado por Cehat, el Instituto de Empresa y la consultora HVS en Madrid, sigue viendo en el horizonte un problema "que hay que resolver de una vez por todas", como el acceso a la financiación por parte de las cadenas hoteleras.El presidente de Cehat aseguró que el sector hotelero "tiene confianza en sí mismo", como lo prueba la buena acogida que han tenido las líneas de financiación de inversiones (1.500 millones) lanzadas por el ICO en 2009. Por ello, Molas aprovechó para pedir a la Administración continuidad en estos planes.Respecto a la bajada de precios que ha habido en España en 2009 ha servido, según Cehat, para salvar la ocupación en ciudades como Barcelona o Sevilla. En otros mercados, como Madrid, los resultados no han sido tan satisfactorios. "Nos va a costar mucho recuperar los precios medios de los años récord", comentó Molas, quién diferenció entre "el mundo hotelero con ADN y el que no tiene", para encuadrar en este último a los inversores del inmobiliario, a los que auguró dificultades para rentabilizar sus proyectos.