Los grandes errores de 2009
Primer “error”, su pusilanimidad ante la crisis. Los 27 países de
Segundo “error”: la desintegración del mercado interior europeo por culpa del nacionalismo rampante de algunos Gobiernos, en particular, el francés. Los medios liberales dieron la voz de alarma y afortunadamente la presidencia checa de
Tercera “error”. No relajar los criterios de adhesión al euro para permitir una rápida entrada de los países bálticos. Y mira que los medios de siempre avisaron de que ese paso era imprescindible. Bruselas y Francfort se resistieron. Si hubieran cedido, los especuladores podrían atacar ahora a cuatro socios de la zona Euro y no sólo a uno (Grecia). Qué lástima.
Cuarto “error”: el fracaso de la cumbre de Copenhague contra el cambio climático. Poco importa que la cumbre la convocase
Quinto “error”: la descoordinación frente a la gripe N1H1. El virus avanzaba hacia Europa y Bruselas no reaccionaba. Ni una cumbre extraordinaria ni una mísera reunión de ministros de Sanidad. Por suerte el “error” “se enmendó”. Y las llamadas a la tranquilidad dejaron paso a reuniones urgentes y aspavientos mediáticos. Se encargaron cientos de millones de vacunas. La comisaria europea de Sanidad llegó a admitir que lo ideal sería que cada país contase con una dosis por ciudadano, aunque ese objetivo, ¡qué pena! era inalcanzable. Ese “acierto” le ha costado a
Foto: "Crown Jewels of Småland", obra de Anna Berglund que decoró el atrio del Consejo Europeo durante la presidencia sueca (archivo de la CE).