2010, prioridad crear empleo
Las comunidades autónomas gestionan el 40% de los recursos públicos y disponen de competencias casi exclusivas en materias, como las políticas activas de empleo. Así, es fundamental su concurso y corresponsabilidad en la aplicación de medidas que ayuden a la salida de la crisis. Más cuando el déficit en las cuentas públicas de sus comunidades alcanza el 9,5% del PIB y el paro juvenil asciende al 38 %.
Las comunidades autónomas se han dotado de sus propios servicios públicos de empleo, configurándolos en la mayor parte de las ocasiones como organismos autónomos de carácter administrativo adscritos al departamento o consejería competente en materia de empleo, que gestionan las políticas activas de empleo e intermedian en el mercado de trabajo, de acuerdo con los traspasos de competencias del Estado a las autonomías en este ámbito.
Por ello, al estar transferidas las políticas activas de empleo, necesitan de un gran esfuerzo de coordinación. Sin esta propiedad es poco probable que funcione adecuadamente con sinergias positivas el sistema público de empleo. En economía se define la sinergia positiva con la expresión 2+2=5 para indicar que el valor del sistema funcionando conjuntamente y coordinadamente siempre es mayor que el valor de cada uno de sus componentes actuando de una manera independiente.
Para alcanzar los objetivos de una adecuada política activa de empleo, que consiste en gestionar correctamente la oferta y la demanda de trabajo, existen básicamente tres vías: las políticas de formación, las de creación de empleo y las de funcionamiento del mercado laboral. Los datos constatan el acelerado proceso de descentralización de tales políticas. Así, hay que destacar que en los Presupuestos Generales del Estado para 2010 se dedica una especial atención a las políticas activas de empleo, que se dotan con 7.749,77 millones de euros, un 2,2% más que en 2009. La cantidad a gestionar por las comunidades asciende al 85% del total de los recursos en programas de fomento para el empleo y el 82% de las cantidades correspondientes a formación para desempleados.
Sin embargo, en la reciente IV Conferencia de Presidentes Autonómicos no ha habido acuerdo en algo que parecía imprescindible: contestar al país en su máxima preocupación que es el desempleo. A pesar de que según los últimos datos del CIS, el paro se sitúa como el primer problema en el 79% de las respuestas.
La sociedad no puede comprender cómo en dicha cumbre no se han hallado puntos de encuentro para dar respuestas en un tema tan crucial como es el desempleo. En efecto, aunque en diciembre el desempleo registrado aumenta (54.617), lo hace de manera inferior a 2008, y sitúa la cifra total en 3,9 millones de desempleados, con un incremento en los últimos 12 meses del 25,4%.
Hubiese sido muy útil haber dado un mensaje de tranquilidad, de seguridad y de confianza a la sociedad en su conjunto. Incluso para la comunidad internacional habría sido un signo económico muy favorable. Se debiera haber sido capaz de dejar a un lado los intereses lógicos y legítimos desde el punto de vista partidista, para beneficiar al interés general. Una buena ocasión perdida para haber hecho un ejercicio de pedagogía política de cómo los máximos representantes políticos y socioeconómicos en su conjunto son capaces de plantear unos acuerdos unánimes que favorecen la salida de la crisis tomando medidas. Según Stiglitz, "los mercados no se corrigen por sí solos" y el mercado laboral no es una excepción.
En conclusión: la solución de la crisis exige trabajar juntos en la misma dirección para sumar voluntades en torno a los grandes temas de Estado y, hoy, el desempleo es uno de ellos. Establecida la prioridad, el orden temporal es fundamental para resolverlo. En este sentido, recordar a Keynes, es de gran utilidad, en una de sus famosas frases ante la crisis del 29 del siglo pasado: "A largo plazo todos muertos". Esperemos que los Reyes Magos nos traigan como regalo, en el presente año, la tan esperada recuperación económica y la que es la más deseada: la creación de empleo a través de un amplio acuerdo social de toda la sociedad en su conjunto.
Vicente Castelló Roselló. Profesor de la Universidad Jaume I de Castellón