Ferrovial litiga y gana en Inglaterra
Ferrovial no suele asustarse por las presiones de los Gobiernos en los mercados en los que compite en la gestión de infraestructuras. Hace unos años litigó y ganó contra la administración pública canadiense por la política de tarifas en su autopista de Toronto. Y ahora ha vuelto a litigar y ganar contra la Comisión de Competencia del Reino Unido, que pretendía que se deshiciese de tres de los seis aeropuertos que había adquirido en territorio británico, por considerar que limitaba la competencia y dañaba los intereses de los usuarios, los viajeros y las compañías aéreas que usaban las instalaciones. La demanda presentada por Ferrovial se amparaba en los intereses que uno de los miembros de la Comisión de Competencia tenía en uno de los fondos que gestionaba este tipo de infraestructuras y que estaba interesado en la adquisición de las desinversiones de la multinacional española; estimaba que el informe podía estar condicionado. El tribunal de Apelación aún no ha hecho un fallo definitivo, pero ha considerado los argumentos de Ferrovial.
Aunque durante la maduración de la decisión judicial Ferrovial ya ha vendido Gatwick, con la pérdida que supone hacerlo con una valoración de crisis, el proyecto de la empresa recupera vigor por la restitución de una seguridad jurídica que nunca debió faltar.