Adiós a Samuelson, economista total
El premio Nobel de 1970 no sólo cambió la teoría económica, también fue su gran divulgador.
Puedes llevar un caballo hasta el agua, pero no puedes obligarlo a beber. Puedes introducir dinero en el sistema a cambio de bonos del gobierno, pero no hacer que el dinero circule y se cambie por trabajos omercancías. Puedes tentar a los hombres de negocios con tipos de préstamo baratos, pero no obligarlos a pedir dinero y gastarlo o invertirlo". La cita, que se ajusta como un guante a la realidad económica actual, pertenece al libro de texto editado en 1948 por Paul Samuelson, fallecido hace una semana. Cinco décadas después, este economista sigue siendo el icono de lamacroeconomía; no sólo por sus inabarcables aportaciones teóricas, sino también por su papel como sintetizador y divulgador de teorías ya existentes.
"Era un genio, de la talla de Einstein; economistas como él puede haber uno cada siglo", comenta Robert Tornabell, profesor emérito de Esade y alumno de Samuelson en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). "æpermil;l era físico, y partió de la dinámica de flujos, de conceptos como la entropía [la existencia de un grado creciente de desorden en la naturaleza] y lo aplicó a la economía. Cuando presentó su tesis doctoral, Schumpeter estaba en el jurado, y aseguró no saber si el tribunal sería capaz de escribir una tesis como la que estaban examinando".
Aquel fue el germen de sus Fundamentos de Análisis Económico, obra cuyo rigormatemático, refunda la teoría económica. Proporciona herramientas sin las que hoy sería imposible entender la economía, y sistematiza teorías anteriores de un modo que Tornabell compara con la Teoría de la Relatividad.
"Lo principal es un cambio metodológico; el análisis pasa de ser estático a dinámico, y eso supone un salto exponencial en la teoría, un antes y un después", recuerda José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, "fue un economista total. Divulgador, investigador, asesor político y maestro. El MIT era una escuela de ingeniería cuando él llegó". Después pasaron premios Nobel como Akerloff, Krugman,Modigliani,Merton o Stiglitz.
No obstante, fuera de la academia Samuelson es conocido por su libro de texto, traducido al menos a 20 idiomas y que ha educado a varias generaciones de economistas y no economistas en todo el mundo.Una obra que, contrariamente a sus Fundamentos, puede ser leída por cualquier persona mínimamente educada. "Habrá gente que tenga el libro en casa y no se lo lea, como El Quijote, pero cualquier persona con inquietud sobre la economía lo debe tener. Yo, cuando alguien me pregunta, recomiendo el Samuelson. Es un clásico de la Teoría Económica, la primera gran obra de calidad y accesible". En palabras de Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, fue "un investigador de la ciencia económica que supo también ocuparse de los problemas de la economía real [...] su análisis del diferencial teórico de la oferta y la demanda supuso un primer paso hacía la teoría del equilibrio general".
Samuelson trabajó hasta los 80 años bien entrados (murió con 94), y el pasado 1 de noviembre firmaba un artículo en el diario El País que refleja su pragmatismo: "Karl Marx yMilton Friedman están equivocados". Y otra frase refleja su perfil humanista, que le distingue de los economistas hipertecnificados a los que tanto ha influido: "Soy ecléctico porque la naturaleza y la realidad lo son".
De Keynes a la teoría de carteras
No es fácil definir a un gigante como Paul Samuelson, que recibió el premio Nobel 1970. Los modelos matemáticos sobre la distribución de los movimientos de los precios de los activos fueron la base de la teoría de carteras de Markowitz o de la valoración de opciones de Merton y Scholes, teorías de las que nació la sofisticación financiera cuyo abuso condujo al crac crediticio. Sin embargo, también introdujo la economía keynesiana, poco divulgada hasta ese momento, en la teoría económica general, a través de lo que se ha denominado la Síntesis Neoclásica. Y estas ideas han sido la base de la respuesta de los Gobiernos a la crisis.
No obstante, quizá su mayor aportación es de orden metodológico. Hoy no se puede entender una discusión económica sin un sustrato matemático relevante. Antes de Samuelson, con la excepción de Walras y Pareto, la economía era una ciencia social que, como mucho, tomaba prestadas herramientas estadísticas. Hoy muchos economistas son más matemáticos que sociólogos. Aunque quizá el péndulo ahora vuelva a girar hacia el estudio del comportamiento y las decisiones humanas, eso no borra el salto en la ciencia económica que inició Samuelson. Al contrario de otros economistas amarrados a una teoría, el legado construido por Samuelson durante medio siglo se extiende por casi todas las áreas de la teoría económica.