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Afecta a los modelos 9-5 y 9-3

General Motors vende activos de Saab al fabricante chino BAIC

El gigante automovilístico General Motors (GM) anunció ayer la venta de activos de la marca Saab, propiedad de GM, a Beijing Automotive Industry Corporation (BAIC). El acuerdo incluye la adquisición de los derechos de los modelos 9-5 y 9-3 de Saab y el equipamiento para fabricar ambos modelos. Además, BAIC usará la tecnología adquirida de Saab para producir coches bajo su propia marca, que ahora no tiene, ya que fabrica vehículos y componentes para otras firmas.

A finales de noviembre, el que iba a ser socio de BAIC en la adquisición de Saab, el constructor sueco de automóviles Koenigsegg, se retiró de la puja al considerar que los retrasos para cerrar el trato habían causado "riesgos e inseguridades" que impedían realizar con éxito el nuevo plan de negocio.

Por otra parte, el holandés Spyker aseguró que mantiene su interés en hacerse con Saab, a pesar de la citada operación con la china BAIC.

Su consejero delegado, Victor Muller, afirmó que el trato con BAIC podrían "ser buenas noticias" para Spyker al afectar a activos que calificó como equipamiento "para modelos viejos de Saab".

Cambios directivos

Otro de los frentes abiertos en General Motors es la oleada de cambios en su cúpula directiva. Comenzó con la inesperada salida del anterior consejero delegado, Fritz Henderson, el 1 de diciembre. Su marcha, además, se anunció pocas semanas después de que GM hiciera pública la cancelación de la venta de la filial de Opel al consorcio capitaneado por Magna.

Días después de la marcha de Henderson, General Motors reorganizó su cúpula directiva en EE UU, Asia y Europa con el nombramiento de nuevos presidentes para estas tres áreas de negocio.

El último cambio se produjo ayer con la designación de Ray Young, hasta ahora director financiero de la compañía, como vicepresidente de Operaciones Internacionales.

Young ocupará su puesto a partir del 1 de febrero de 2010.

La última propuesta en Figueruelas

El comité de empresa de la planta de General Motors en España, ubicada en la localidad aragonesa de Figueruelas, considera "positiva" la entrada en el accionariado de Opel, aunque aseguran que no valorarán la última propuesta de la empresa "hasta asesorarse bien".æpermil;sta incluye una participación del 5%, un porcentaje que se incrementaría en un 1% anual hasta 2014, con el objetivo de alcanzar el 10% acordado con Magna. Además, contempla un 10% de beneficios "cuando se llegue al umbral de rentabilidad, que se prevé en 2011".

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