El Gobierno español debe despertar
El Gobierno español parece tener su cabeza en la arena. La advertencia de Standard & Poor's de que quizá rebaje la deuda del Reino de España ha sido recibida con vagas promesas de austeridad y de garantías del Gobierno de que "no hay razones para preocuparse".
El déficit español llegará a superar el 10% del PIB este año. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que la vuelta al crecimiento podría ayudar a España a reducir su déficit hasta el objetivo de la UE -que sea inferior al 3% del PIB en 2013-. La mayoría de los economistas cree que es demasiado optimista, y los inversores están empezando a preocuparse. El diferencial entre los bonos del Gobierno español y el alemán pasó de 55 a 69 puntos básicos tras la advertencia de S&P.
Eso significa que los políticos españoles necesitan mucho más que esperanza. Presento a continuación un programa de cinco puntos para ayudarles a comenzar:
Primero, admitir que existe un problema. Es cierto que el Estado ha elevado los impuestos y ralentizado el gasto del Gobierno, pero es necesario hacer más. Es difícil que la austeridad sea bien recibida por la gente, como los líderes irlandeses han descubierto. Eso significa que ahora es el momento de empezar a ser duro.
Segundo, recortar el gasto en el sector estatal en áreas como los salarios públicos. Las prestaciones por desempleo se encuentran entre las más generosas de Europa.
Tercero, acabar con el fraude fiscal. La inspección fiscal considera que un esfuerzo concertado podría aportar 100.000 millones de euros, o diez veces la cantidad que el Gobierno podría recaudar mediante el aumento de impuestos.
Cuarto, abaratar el coste de contratación laboral. Los empresarios necesitan más flexibilidad en los salarios y las cotizaciones a la Seguridad Social. Y los salarios son todavía demasiado elevados para ser competitivos en los mercados mundiales.
Quinto y último, poner fin a las disputas políticas. La mala sangre entre los partidos políticos de la oposición ha alcanzado proporciones épicas. Los egos políticos no deben sustituir a los intereses económicos de millones de españoles.
Esto no será fácil. Citigroup calcula que el objetivo fijado por Standard & Poor's para evitar una rebaja implica un fuerte ajuste fiscal del 10% del PIB en tres años, que es difícil. Pero a menos que el Gobierno se haga cargo, parece inevitable que se dé la rebaja.
Por Fiona Maharg-Bravo.