Obama apela a la creatividad de inversores y economistas para buscar salidas al paro
Soluciones creativas, inteligentes, con visión estratégica y que tengan en cuenta que los recursos del Estado son limitados debido al fuerte déficit. Eso es lo que pidió ayer Barack Obama a unas 130 personas, entre empresarios, sindicalistas, economistas, y representantes de algunas asociaciones empresariales, a los que reunió en la Casa Blanca para buscar fórmulas con las que reactivar la contratación y el empleo. Quienes acudieron a la cita estuvieron durante algo más de dos horas reflexionando en seis grupos de trabajo sobre medidas para dar la vuelta a unas estadísticas que muestran que EE UU, a pesar de tener la legislación más flexible del mundo en materia laboral, tiene un paro del 10,2%.
Obama hizo notar, antes de las reuniones, que las rebajas de costes se han instalado en la cultura de muchas empresas y que éstas están aumentando su productividad con menos trabajadores. El presidente dijo ser consciente de que en apenas unas horas no se iba a encontrar la fórmula para cambiar la tendencia y recordó que aunque el Gobierno tiene un papel crítico "a la hora de crear las mejores condiciones laborales", al final son los empresarios quienes deben contratar.
Los debates pudieron ser seguidos en directo desde la página de la Casa Blanca en internet. Las conclusiones de esta minicumbre del empleo se hicieron públicas después del cierre de esta edición, pero antes del encuentro algunos de los participantes apuntaron ya sus propuestas de solución. Una de ellas, que estudia el Tesoro, es dedicar parte del dinero del TARP (el fondo de ayuda a la banca) a que los bancos presten dinero a unas pymes que por ahora están teniendo dificultades para acceder al crédito. Algunos economistas, dudan que esto sea eficaz, ya que creen que los bancos tienen los recursos para prestar, pero no quieren hacerlo porque creen que las condiciones económicas son aún muy arriesgadas.
Christina Romer, presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, explicó en The Wall Street Journal que una intervención moderada por parte del Gobierno, "para restaurar el nivel de préstamos a pequeñas empresas y recortes fiscales que tengan el objetivo preciso de elevar las contrataciones", puede ser una buena base.