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Tribuna
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Obama y la sanidad

Una de las promesas electorales del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue la creación de un modelo universal de asistencia sanitaria para todos los estadounidenses. Un tema importante cuando carecen de la más mínima prestación 45 millones de personas. Tras el intento fallido de la Administración Clinton, el Senado debatirá durante los próximos meses la propuesta de una ley que reforme el sistema.

A través de qué modelo quiere llegar el presidente Obama a ofrecer una sanidad universal para todos los estadounidenses. Todo apunta a que quiere crear, además de un nuevo mercado de seguros donde particulares y empresas elijan su plan, una gran aseguradora pública que compita directamente con el sector privado, controlado a su vez por la aseguradoras, las empresas farmacéuticas y los médicos.

Los detractores del modelo, no sólo en el bando republicano, ya han apuntado que difícilmente una aseguradora pública alcanzará la eficiencia en la gestión de recursos y en la calidad del servicio del modelo privado. Incluso algunos ya han señalado que con esta reforma millones de personas verán disminuidos o perderán sus planes de salud y muchas empresas no podrán cubrir con sus actuales seguros a sus empleados. Para otros, en cambio, y no sólo en las filas demócratas, la reforma hará que por fin la primera potencia mundial haga suyo uno de los principios fundamentales del Estado del bienestar.

Sea cual fuere el resultado de todo el proceso, si éste llega a buen puerto, el americano medio tendrá que educarse y adecuarse a una nueva sanidad que, salvando las distancias, puede ser parecida a la nuestra. Una primera medida a la que deberá acostumbrarse será su financiación y a pagar impuestos, si tal como parece se cubrirá en parte a partir de las arcas del Estado.

Lo que suceda en EE UU también puede modificar nuestro modelo y antes de lo que creemos. Veremos cómo reaccionan sectores de tanto peso como la empresa farmacéutica o si, volviendo al tema de la financiación, se opta por un modelo mixto. Tal vez por fin veamos cómo funcionan en escenarios reales figuras que hace tiempo defendemos los gestores privados de aquí, como el copago, y que por falta de audacia política están en el tintero de la gestión sanitaria catalana y española. La revolución de Obama también ha llegado a la sanidad. Veremos si acorde con su lema de campaña también puede con su reforma.

Eduard Serrat. Director del Centro Médico QMS y gestor sanitario

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