Urbanismo y corrupción
Hubo un día en que a alguien se le ocurrió que la forma de reducir el consumo de alcohol en EE UU y mejorar la salud de sus ciudadanos era prohibir la venta de bebidas alcohólicas. También por necesidades fiscales y con el deseo de mejorar la salud, los impuestos sobre el tabaco y las denominadas bebidas espirituosas se incrementan en países concretos. En todos los casos las consecuencias han sido la aparición de poderosas organizaciones criminales dispuestas a cubrir la demanda.
En el denominado boom urbanístico, los ciudadanos quieren consumir un bien, en este caso viviendas, locales comerciales, solares. Basándose en mejorar la vida del ciudadano con ciudades más humanas y con finalidades evidentemente recaudatorias, aparece una dura legislación restrictiva. Rápidamente un mundo de carácter totalmente delictivo se pone en marcha; saltarse la restrictiva normativa legal es negocio.
Es una pena tener que ver que en Europa está creciendo la percepción sobre la corrupción en España, las palabras del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, diciendo que hay países europeos "muy cerca de perder la credibilidad", uno de ellos, el nuestro. Otro que apoya este argumento es Manuel Núñez, presidente del Tribunal de Cuentas, cuando declara que "una ola de corrupción recorre España" y que "la corrupción municipal ha puesto al descubierto la necesidad de potenciar el control sobre el sector urbanístico".
¿Cuánto tiempo transcurre desde que se denuncia una trama de corrupción hasta que existe sentencia definitiva? ¿Se recupera en algún caso, al menos parte sustancial de lo sustraído? En el cumplimiento de la condena restrictiva de libertad existen múltiples remedios para hacerla muy llevadera y breve. ¿Existiría la posibilidad de: "Usted no sale hasta que devuelva lo que se ha llevado"?
Mi conclusión es que si se mantienen las restricciones a la oferta, por más que se incrementen las sanciones, únicamente se dará lugar a un subidón de las comisiones a cobrar por quienes están dispuestos a cobrarlas. Corrupción y corruptos mantendrán su estatus.
La solución: liberalizar el mercado del bien que se demanda. Poquitas normas y de carácter general. Licencia de obra con silencio administrativo positivo y responsabilidad del constructor si al término de la obra las condiciones establecidas no se dan. Es probable que si el bien ofertado no reúne las condiciones necesarias, el mercado rechace la oferta.
Existen en España 730 procedimientos judiciales y diligencias de investigación contra partidos políticos por casos de corrupción. En los mercados donde prima la libertad de oferta y demanda no hay corrupción, en los que priman las normas restrictivas, la corrupción se termina adueñando de ellos.
Elisa Martínez de Miguel. Socia de Neumann International AG