Cuenta atrás para la jornada comercial más importante de EE UU
EE UU celebra hoy Acción de Gracias, una festividad que para el comercio es el preludio de la jornada más importante del año: Black Friday. Este es el día en el que las tiendas suelen cambiar los números rojos de sus cuentas, en caso de que acumulen pérdidas, a positivos. En este año de crisis y crecimiento de paro, va a ser todo un pulso al motor de la economía americana, el consumo. Se espera que el gasto sea menor que en 2008.
Ofertas, facilidades de pago y unos inventarios bajos. Así se han preparado los comerciantes de EE UU para el que suele ser el mayor día de ventas del año y la inauguración de la campaña de Navidad, la temporada por excelencia de las compras. Desde hace días, las tiendas han estado anunciando descuentos en una gama de productos que va desde muebles hasta ropa pasando por electrónica y perfumes. La siempre misteriosa Apple se ha unido a la promoción y promete "que se encontrarán docenas de ideas de regalos fantásticos" y algo que es cada vez más importante, "sin gastos de envío".
Las previsiones de la Asociación Nacional de Comerciantes (NRF, en sus siglas en inglés) pasan porque este año haya más tráfico en los comercios que el ejercicio pasado y que hasta 134 millones de personas -de 300 millones que tiene el país- compren algo entre el viernes y el domingo. El año pasado fueron 128 millones los que se acercaron hasta las tiendas. No es que la situación económica haya mejorado, al contrario, pero ha habido una adaptación. Según explicaba el presidente de la Asociación, Tracy Mullin, "la temporada [de 2008] estuvo sembrada de confusión y un periodo de ajuste que se ha convertido ya en rutina para muchos americanos".
Con una tasa de paro del 10.2%, cuando en noviembre del año pasado era del 6.8%, el ahorro al alza y unos ciudadanos que cada vez usan menos sus tarjetas de crédito, la nueva rutina no es, objetivamente, el mejor ambiente para las compras. Según Mullin, "esta temporada va a ser una especie de baile entre vendedores y compradores que van a comprobar como las cosas han cambiado y como deben adaptarse".
Lo que la NRF estima es que aunque haya más compradores, el gasto será significativamente menor. Los americanos se ajustarán mucho más el cinturón y gastarán una media de 682,7 dólares, un 3,2% que el año pasado, en la campaña de Navidad, según las encuestas de esta Asociación. Dos tercios de los entrevistados por esta Asociación admiten que el débil estado de la economía afectará a sus compras y el 83% afirma que gastará menos.
Las encuestas de la NFR apuntan a que el 55% de los consumidores va a buscar activamente las rebajas, motivo por el cual se espera que el Black Friday, con ofertas especiales de 24 horas, sea un día muy activo. De hecho, el 87% de los comercios van a tener promociones especiales para el día y para el conocido como ciber-lunes (el día en que se activa la venta en Internet puesto que es cuando se incorporan los trabajadores a sus puestos tras el puente). El año pasado, el 84% de las tiendas optaron por estas ofertas y en 2007 lo hicieron el 72%.
Lo que también se revela en este pulso a los consumidores, cuyo gasto es responsable del 70% de la economía americana, es que van a usar más cupones de descuento (el 41,7% lo hará), que el 36% dará prioridad a regalos que sean prácticos y que las tiendas de oportunidades serán las más visitadas. A los compradores se les ha hecho saber que, con fin de rebajar los costes y evitar super-rebajas fuera de temporada, los inventarios se han ajustado y de hecho, así lo acredita un tráfico portuario que ha caído a niveles de 2003 desde septiembre.
Es decir, la mercancía con fuertes descuentos será solo para los madrugadores. Algunas tiendas, sobre todo de electrónica y centros comerciales tienen previsto abrir sus puertas a las 5.00 de la madrugada.