El sector servicios encadena 14 meses consecutivos de caída en sus ventas
La cifra de negocios en los servicios disminuyó un 10,6% en septiembre respecto al mismo mes de 2008. El sector siguió perdiendo empleo, con una tasa del -6% interanual, aunque inferior a la del mes de agosto, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De esta forma, ya son 14 los meses consecutivos en los que el sector servicios reduce sus ventas, si bien el descenso interanual de septiembre ha sido inferior a la de agosto, que fue del 13,4%. Por su parte, el empleo en el área acumula, con el de septiembre, 15 meses de retrocesos, confirmando así los efectos negativos que está teniendo la crisis económica. No obstante, en septiembre, la pérdida de empleo fue inferior a la de agosto (-6,3%).
Todos los subsectores redujeron su cifra de negocios en septiembre. Comercio fue la actividad que registró la mayor contracción, con una tasa interanual del -11,2%, seguido de los servicios a empresas (-10,8%), el transporte (-10,7%), turismo (-10,1%) y tecnologías de la información (-6,6%).
Atendiendo al tipo de actividad, todas disminuyeron su cifra de negocios en septiembre en términos interanuales. Las que presentaron las menores bajadas fueron las ventas de vehículos, motocicletas y repuestos (-0,5%) y el comercio de equipos para las tecnologías de la información (-0,7%).
Directores financieros
Por su parte, los principales directores financieros siguen en la misma senda pesimista, según la encuesta elaborada por Deloitte. Después de tres meses, el 92% continúa evaluando la situación económica de mala o muy mala, retrasan la recuperación a 2011 y consideran las medidas del Gobierno menos efectivas que entonces.
Los directores financieros creen que las medidas que debería tomar el Gobierno tendrían que establecerse en tres planos de actuación: reforma laboral, política fiscal y control del gasto público. El 32% considera necesaria una reforma del mercado de trabajo. La mayoría opina que se debería centrar en los salarios y la baja productividad, los altos costes de despido, la falta de flexibilidad a la hora de determinar los salarios así como la dificultad para contratar y despedir.