La presidencia española se complica
Si Rodríguez Zapatero esperaba un semestre de terciopelo al frente de la Unión Europea, ya puede ir despidiéndose de conseguirlo. La agenda política, institucional y económica del club comunitario se está llenando de puntiagudas aristas y aungura una presidencia española en estado de alerta permanente.
La primera complicación la ha provocado la impericia de la actual presidencia de la Unión Europea. Suecia todavía no ha sido capaz de cerrar los nombramientos previstos en el nuevo Tratado (presidente del Consejo y Alto Representante de la UE). Ese retraso ha obligado a aplazar hasta el año que viene la investidura de la nueva Comisión Europea, lo que dejará a la actual en funciones hasta finales de enero o febrero.
Todo lo contrario de lo que deseaba el Gobierno español que justificó su apoyo a la renovación de José Manuel Barroso como presidente de la Comisión como un medio para garantizarse estabilidad institucional durante su semestre al frente de la UE. Ahora tendrá incertidumbre y una Comisión a medio gas.
La ausencia de una Comisión con plenos poderes dificultará uno de los grandes objetivos de la presidencia española: la definición del marco macroeconómico que sustituirá a la llamada Estrategia de Lisboa (2000-2010). Madrid quería cerrar en marzo el nuevo pacto (teñido esta vez de orientaciones sociales y medioambientales), pero todo parece indicar que no tendrá demasiado tiempo para negociarlo.
Pero ese batacazo puede ser sólo el principio de un semestre que quizá acabe haciéndosele muy largo al Gobierno. En el aire se percibe la amenaza de una crisis energética entre Rusia y Ucrania (que provocaría a primeros de año un nuevo corte de gas); la resistencia de Londres a admitir el nuevo modelo de supervisión financiera, lo que impediría su estreno durante la presidencia española; o la herencia de un frustrado acuerdo en Copenhague, lo que obligaría a España a enfangarse en unas negociaciones sobre cambio climático de dudosa rentabilidad a corto plazo.
Foto: Flor (B. dM., nov. 09).