Un ex directivo de Optimal, acusado por el fraude de Madoff
Manuel Echeverría, ex director de la Optimal Investment Services de Banco Santander en Ginebra, ha sido acusado por mala gestión de fondos de clientes que invirtieron en activos de Bernard Madoff.
Según los cargos presentados en un fallo del Tribunal de Apelaciones de Ginebra, Echeverría no protegió los intereses de sus clientes por su "remuneración anormalmente elevada". Aunque la demanda no sugiere que estuviera implicado en el fraude. El directivo era responsable ejecutivo y director de inversiones de Optimal y cobraba un sueldo equivalente al 0,15% del activo del producto invertido en su totalidad con Madoff. Los cargos conllevan una pena máxima de siete años y medio en prisión.
Los clientes de Optimal depositaron unos 2.330 millones con Madoff, según Santander. El caso de Ginebra podría ir más allá, ya que el tribunal ha reconocido la responsabilidad de la firma en salvaguardar los activos de los inversores aun cuando la administración cotidiana de la empresa fuera delegada a Madoff, según declaró Carlo Lombardini, abogado que presentó la demanda inicial en nombre del administrador de activos Franck Berlamont.
"Una cosa es que Madoff engañe a un pequeño gestor de capitales en Ginebra, pero aquí estamos hablando de uno de los mayores grupos bancarios del mundo, que fácilmente podría haber averiguado lo que pasaba si hubiera tomado algunas precauciones", dijo Lombardini.
Un portavoz de Santander ha afirmado que la entidad actuó con la "debida diligencia" al manejar las cuentas de los clientes en Optimal.
Un jurado absuelve a los gestores de Bear Stearns
Un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres ha absuelto a los gestores de hedge funds de la extinta Bear Stearns Ralph Cioffi y Mathew Tannin de los seis cargos de los que fueron acusados tras el colapso de dos fondos en 2007, nada más estallar la crisis de las hipotecas subprime. Los gestores estaban acusados de defraudar 1.600 millones de dólares (1.073 millones de euros), pero el jurado considera que no hay pruebas para condenarles. Uno de los jurados ha afirmado en una entrevista que ambos gestores han sido el chivo expiatorio de Wall Street.